Más Información
De la Fuente alerta por tráfico ilícito de bienes culturales; Gobierno recupera 220 piezas arqueológicas
Reforma “ternurita”: Imjuve lanza campaña para promover elección judicial; “ellos nos salvarán del neoliberalismo”
Dan revés a la FGR en caso de “La Jefa”, esposa de “El Mencho”, al no lograr vinculación a proceso por crimen organizado; seguirá en prisión
Gobiernos de la 4T garantizan libertad de expresión: SEP; medios de comunicación han sido esenciales para informar al país
Hannover.— Al famoso violinista alemán David Garrett no le preocupan las críticas a sus conciertos y sólo le importa la respuesta de su público.
“Beethoven no fue siempre alabado y Paganini al principio tampoco. Incluso Mozart fue vapuleado y se dijo de él con frecuencia que no hacía música seria”, afirmó el músico en una entrevista publicada ayer en el diario alemán Hannoversche Allgemeine Zeitung.
“Siempre hay alguno que encuentra un pelo en la sopa. El fuerte feedback del público habla otro idioma”, indicó.
Garrett considera su género crossover (fusión) como un medio para atraer a un nuevo público a la música clásica. “Funciona maravillosamente”, explicó el violinista de 35 años.
“Tengo muchos, muchos jóvenes en mis conciertos de música clásica”, afirmó.
“Estos no tienen que permanecer sentados callados y absortos y sólo reaccionar una vez termine la pieza”, indicó.
“Los propios compositores no tenían nada en contra de que hubiera un aplauso entre medias”, declaró Garrett. “¿Por qué nos molesta a nosotros entonces? Es algo arrogante”.
De visita en México. El violinista alemán visitará México —uno de sus destinos recurrentes— este año promocionando su álbum Explosive con el que actuará en el Auditorio Nacional en marzo; posteriormente llevará su música a Monterrey, Guadalajara y Yucatán.
El disco incluye temas propios, así como de artistas como Eminem y Metallica, fusionados con su característico sello.
También ha incursionado en el cine con el filme El violinista del diablo (2013), en donde da vida a Paganini, una figura rodeada de polémica.
También obtuvo el récord Guinness por su rapidez al tocar.