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cristina.pineda@eluniversal.com.mx
Más sensibilidad es la que pidió Caifanes para hacer un verdadero cambio en México. La agrupación salió con toda la energía para finalizar el año trabajando al recordar sus mejores éxitos en concierto.
“Quizá, para que realmente cambie este país, no es necesario ir a la confrontación, quizá no sea necesario acercarnos a criticar al gobierno con el cual estamos muy muy muy enojados y desilusionados; quizá la mejor forma de cambiar este país es la bondad, la recuperación de los valores”, dijo mientras el público respondía con gritos de aprobación.
“Finalmente ese espíritu de conciencia nos va a llevar a recuperar nuestro camino y para que mucha gente que ha desaparecido y ha sido vilmente asesinada tenga (un lugar) en la memoria de la historia de este país, un lugar en el corazón. Quizá es que nosotros tenemos que querer cambiar eso por el amor y la solidaridad”, dijo Saúl Hernández y entonó “Antes de que nos olviden”, un himno ante las velas reflejadas en las pantallas.
Entre luces azules los integrantes salieron a escena a las 21:25 horas para hacer a cerca de 19 mil de almas cantar y vibrar en el Palacio de los Deportes con “Debajo de tu piel” y “Para que no digas que no pienso en ti”.
“Bienvenida raza a esta ceremonia, esto es un milagro, un sueño”, saludó su vocalista al momento que se hincó como forma de agradecimiento. “Obviamente el aplauso es suyo, no para nosotros. A la vida no hay que tenerle miedo sino coraje”, agregó antes de “Miedo”. Una pantalla cobijó al grupo, que tan sólo con los primeros acordes de “Cuéntame tu vida” emocionó, aunque no tanto como con “Viento” y “Mátenme porque me muero”.
Sin Alejandro Marcovich en la guitarra, el ahora cuarteto continuó con una semi acústica “Metamorféame” y “La célula que explota”.
“A nuestros hijos, la vida de los pequeños y las nuevas generaciones que finalmente serán la salvación no sólo de este país sino del planeta; son la esperanza y hay que llevarlos por ese rumbo”, expresó mientras algunos de los niños presentes aparecían en la pantalla. Así les dedicó “Ayer me dijo un ave”.
Su repertorio de 26 canciones también incluyó “Los dioses ocultos”, “Nubes” y “Nos vamos juntos”, con las cuales despertaron recuerdos de hace décadas; aunque se despidieron pronto, volvieron con más en temas como “Afuera”, “No dejes que” y “La negra Tomasa” para cerrar teniendo de fondo “Imagine”, de John Lennon, y así reunirse a recibir los aplausos en medio del escenario a las 23:46 horas.
