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cristina.pineda@eluniversal.com.mx
Omara Portuondo agradece que la música de Buena Vista Social Club se quede en el corazón de las personas que la han escuchado durante casi 50 años. Pero ahora que la agrupación cubana decidió decir adiós a los escenarios del mundo, se quedan con la sensibilidad y las ganas para seguir en la industria musical en otra forma.
“Cada uno estará trabajando por su lado porque la música no se deja nunca. En mi caso siento que ha sido un maravilloso camino aunque también he venido realizando mi trabajo en solitario”, explicó la cantante.
La nostalgia llegará en algún momento, asegura, pero lo más importante es la satisfacción de haber realizado una labor que se queda en la posteridad y como ejemplo para generaciones.
“Hemos dejado un buen legado y anteriormente nuestros compositores crearon el mambo estando en México, el cha cha cha también... nosotros respetamos nuestra leyenda y la historia musical, la anhelamos al igual que ustedes. La música es el alma de los pueblos y estamos representando a nuestra patria con ella misma”.
El 15 de noviembre regresarán con su gira final al Auditorio Nacional para seguir poniendo en alto a la música cubana, así como las influencias de compositores como Agustín Lara.
“Estamos contentos de regresar a México porque es parte del anhelo e influencias, existe esa ansiedad de recibir el cariñoso aplauso”, indicó.
Hace apenas unos días fueron los encargados de llevar sus acordes a la Casa Blanca como una celebración a la reanudación de relaciones entre Cuba y Estados Unidos, por lo que reflexionó que este tipo de acciones resaltan la emotividad del ser humano.
“Todo fue muy rápido y no teníamos prevista la situación sino que se presentó la oportunidad de invitarnos como lo han hecho en otros lugares; casi no pudimos ir todos porque el espacio del lugar era pequeño y delimitamos la música al ser una presentación corta.
“Se emociona uno bastante y es lindo, algunas de nuestras presentaciones en Estados Unidos se llenan muchísimo porque se trata de que la gente sea feliz, porque la música es el alma de los pueblos, da alegría”.