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Durante su presentación anoche en el Auditorio Nacional, Juan Gabriel inició su serie de conciertos en el Coloso de Reforma y lo hizo sin tapujos.
Muy a su manera de cantar, el favorito de muchos mexicanos ofreció lo mejor de su trayectoria que, tema tras tema cautivó a los 10 mil asistentes del recinto. Temas como “Mi fracaso”, “Insensible” y “La diferencia” se escucharon y fueron coreados por los consentidores del “Divo de Juárez” a lo largo de tres horas.
Y tal vez fue éste el ímpetu que animó a “Juanga” a mostrar un poco más, a desnudarse no tan solo con la voz y el alma ante su público, sino a desprenderse de su atuendo y provocar el bullicio de los presentes.
En el colofón y ya con la sangre en el hervor adecuado, el cantante comenzó a desprenderse de su saco, luego de su chaleco y trató de hacer los mismo con su camisa azul. Tras concluir “Yo no nací para amar” y ante lo difícil que le resulto, el cantante decidió invitar a una mujer del público para subirse al escenario y ayudarle con el cometido de desnudarlo parcialmente.
La seleccionada para desvestir a “Juanga” comenzó a desabrocharle la prenda y para cuando ésta llegó a los últimos botones el intérprete se arrepintió pero no se abotonó de nuevo, sino que actuó con el torso desnudo y hasta bromeó con que era “Superman” sosteniendo con ambas manos la camisa como lo hace el icónico superhéroe cuando deja de ser Clark Kent.
rqm