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Nueva York.— En un concurrido Madison Square Garden en el que compartieron escenario con el aclamado Marco Antonio Solís, Camila emocionó al público latino de Nueva York tocando sus éxitos “Perdón”, “Todo cambió” y “Mientes”, entre otros grandes hits. La cumbre del concierto llegó cuando en el escenario apareció Marco Antonio Solís —con quien comparten la gira llamada “La experiencia Tour” por todo Estados Unidos desde el 19 de junio hasta el 3 de octubre— y cantaron a dueto “La vida entera” y “Sin lado izquierdo”, logrando poner de pie a un emocionado auditorio.
Mario Domm y Pablo Hurtado estaban muy emocionados al lograr una gran convocatoria pero sobre todo, la entrega de uno de los públicos más difíciles del mundo (se dice que la audiencia neoyorquina sin importar su origen es muy exigente) y cimbrar las paredes del auditorio que ha visto pasar a las más grandes estrellas internacionales. Desde Madonna hasta los Rolling Stones no hay músico que no haya pisado o soñado con estar en este auditorio situado en el corazón de Manhattan y con capacidad para 18 mil 200 personas.
Tras el concierto, EL UNIVERSAL tuvo acceso al backstage del lugar, en donde Camila contó lo que significó esta experiencia.
“Esto es un sueño hecho realidad, aunque suene cursi, pero éste sí es el escenario más importante para cualquier artista. Es el lugar en el que cualquier músico querría tocar y esta noche se hizo realidad para nosotros. Y no sólo fue eso, sino la energía que se sintió allá arriba, el recibimiento del público y lo bien que lo pasamos la banda, toda la energía fue muy buena y nos quedamos con una gran sonrisa”, dijo Pablo a lo que Mario agregó, “siento que tocamos muy bien hoy. Llevamos muchas noches tocando, pero hoy sonó especial. Estuvimos muy tranquilos y lo disfrutamos, por algo este lugar es uno de los más importantes del planeta. Tiene mucha magia”.
Acerca del dueto con Marco Antonio Solís y de compartir esta gira con él, Mario explicó:
“El dueto nació de la amistad pura y genuina. Llevo ya un año haciendo deporte con él. Bueno, no sé si el golf sea un deporte, pero somos compañeros de golf y cuando jugamos platicamos de todo menos de música. Descubrimos que nos daba pena hablar de trabajo el uno con el otro por no pasar esa línea del cariño y de la amistad hasta que un día una televisora nos reunió para hacer una entrega de premios, así que decidimos armar este tour que se llama La experiencia. Y todo está pintando para hacer México y Sudamérica”.
Mario es también un reconocido compositor, cuyo siguiente paso podría ser hacer música para el cine.
“Es algo que tengo que aprender, pues nunca he hecho. Quizá cuando termine este tour incursionaré en el cine, además de seguir escribiendo para más gente porque me gusta mucho. También quiero tomar clases de baile, canto, cocina”.
Sobre la posibilidad de volverse solistas, Mario aseguró que no cambiaría la compañía de Pablo en el escenario.
“Deja le pago por decirte eso”, bromeó Hurtado. “Somos socios, hermanos, compañeros, sí nos vemos fuera del escenario. Mucha gente piensa que tocamos juntos en el escenario y luego nos odiamos y no, hacemos parrilladas juntos, somos vecinos y no sólo nos respetamos musicalmente, sino también personalmente. Nos complementamos bastante bien.
“Pablo es una persona muy equilibrada y cuando se me bota la canica él me ayuda. Estamos muy contentos, no hay ganas de hacer ningún proyecto en solitario. Con él me veo trabajando toda mi vida. Anda, págame Pablo”, dijo entre risas Domm.