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janet.merida@eluniversal.com.mx
Ricardo Parra salió de su pueblo Concepción, en Chile, para conquistar con su música y voz suelo mexicano. Gracias a ese sueño es que ha podido tocar escenarios del país su trova.
Con dos discos realizados (uno dedicado a la bossa nova interpretando temas de Vinícius de Moraes, y otro con temas de su autoría llamado La primavera es de los dos), el cantautor y arreglista ya prepara las canciones de un tercer álbum.
Pero ahora está enfocado en los dos conciertos que dará en la capital mexicana, uno el 20 de agosto en el Centro Cultural del México Contemporáneo a las 16:30 horas y el otro el 23 en el Antiguo Edificio del Arzobispado de la SHCP al medio día. Ahí tocará temas de chilenos como Víctor Jara y Violeta Parra, así como algunos de su autoría.
Durante su estancia en México, además de tocar puertas se ha dado la oportunidad de inspirarse con algunos paisajes de la capital.
“He visitado mucho el centro de Coyoacán y de esas visitas me surgió la idea de hacerle una canción dedicada a ese lugar. Narra lo que significa para mí andar paseando por aquellas calles empedradas, he visitando la parroquia y me parece sumamente inspiradora, de ahí surgió la canción”.
Durantes su estancia aquí de casi dos años ha notado una buena recepción del público mexicano al extranjero.
“Veo que el mexicano en general es muy afín al arte y lo noto muy abierto a las nuevas propuestas, en ese sentido eso también me ha motivado”.
Incluso afirma que la amabilidad del mexicano promedio es mucho más que la del chileno, por lo que en algún futuro le gustaría quedarse definitivamente en el país y ¿por qué no?, compartir escenario con su madre Janet, también cantante y quien es parte de su motivación.
“Yo vengo de una ciudad más bien pequeña que se llama Concepción en donde no hay ni la cantidad de foros culturales que existen acá en México entonces ya de por sí eso me significa más posibilidades para difundir mi trabajo y para presentar mis conciertos”, finalizó el cantautor.
En sus próximos conciertos estará acompañado del violinista Luis Hidalgo de la Garma.