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cristina.pineda@eluniversal.com.mx
Cada artista por más grande que pueda llegar a ser tiene un maestro y una guía a la cual aferrarse en el camino. En el caso de los colombianos Bomba Estéreo uno de ellos es Rubén Albarrán, vocalista de Café Tacvba.
Así lo confirma Simón Mejía, quien admira la carrera de la banda mexicana que se ha mantenido por varios años haciendo shows poderosos.
“Los artistas que llegan a ese nivel de una u otra manera se vuelven maestros porque tienen ese bagaje de experiencia atrás, además es una persona muy especial con una fuerza interna. (Café Tacvba) son como iconos de la música latinoamericana y van a pasar a la historia como eso”, expresó.
Bomba Estéreo ha pasado todo tipo de experiencias en 10 años de trayectoria, pero reconocen que lo han logrado gracias a que son una banda que apuesta por ir a lugares nuevos, a veces sin ganar mucho dinero, sólo por el propio gusto en una época en la que la música está digitalizada.
“La experiencia real de ir a tocar es el contrapeso de lo que es virtual y hasta de mentira. Han sido 10 años de dar el tú a tú a las personas que es lo que más nos llena de inspiración humana y conocimiento cultural del mundo y de las personas”.
En el transcurso, él y su compañera Liliana Saumet han forjado una relación que ahora es como la de unos hermanos que también pueden pelear:
“Hay altibajos con momentos difíciles o luminosos pero todo se renueva y los problemas o el cansancio se libera”, detalla.
Sin embargo nada importa cuando están arriba del escenario porque lo disfrutan de una manera que no alcanzan a describir. Esa energía es la que volvió una vez más a las instalaciones del Plaza Condesa en un show que días antes se convirtió en sold out.
Puede ser un paso para entrar a otros lados pero en sí México es un gran mercado y no un lugar de paso, por lo que agradecen que su público mexicano siga creciendo y les deje recuerdos como su participación en el Vive Latino, el que pusieron en la lista de entre sus mejores presentaciones.
Simón sabe que en Colombia no existe un gran universo de agrupaciones como en México o Estados Unidos, pero las que existen dan un buen ejemplo en distintos géneros como J.Balvin, Maluma o Monsieur Periné.
“No hay mucha cantidad pero las que están hacen cosas diferentes en su estilo ya sea en el ámbito del reggaeton, el ballenato o la escena alternativa como nosotros”.
Para la creación de su cuarto álbum de estudio, decidieron firmar con una discográfica trasnacional como lo es Sony en un acuerdo respetuoso, pues reconocen que entre sus preocupaciones estaban las imposiciones que podían generarse.
“Todo ha sido muy abierto en un proceso orgánico donde no habíamos visto nunca antes el éxito que tiene. Nosotros queremos explorar cosas, siempre nos hemos planteado que no queremos repetir lo que ya se hizo porque perdería la emoción”, dice.
Amanecer fue producido el año pasado en Bogotá por el norteamericano Ricky Reed, donde se enfrentaron al hecho de trabajar con alguien externo y no como se había hecho anteriormente para Vol.1, Estalla o Elegancia Tropical en donde ellos mismos tomaron todas las riendas.
“(Reed) es de otra cultura que no tiene mucho que ver con la música latina y sumamente profesional con acceso a unos estudios buenos. Quizás en Colombia no estamos acostumbrados a eso porque el mercado es de otra índole y su manera de ver la música es muy distinta a la nuestra, pero esa unión generó un álbum muy interesante”, explicó quien generó una buena relación de amistad.
En el material se dedicaron a explorar con otros ritmos, composiciones y letras, lo que al final les brindó un claro crecimiento espiritual y emocional.
“Las bandas y los artistas más trascendentes plantean algo distinto manteniendo su esencia. Es no tener miedo porque a veces uno piensa que quedarse en la fórmula que ya te funcionó va a ser el camino a mantenerte vigente, pero es el riesgo el que te lo da”.
