Más Información
Morena prepara nueva reforma constitucional para prohibir maíz transgénico; "sin maíz no hay país": Monreal
Último fin de semana del 2024 registra 171 asesinatos: SSPC; en promedio mataron a 57 personas por día
Oposición rechaza postura de Morena sobre revueltas por dichos de Trump; “está fuera de la realidad”, acusan
INE debe determinar si Morena puede promover el voto en la elección judicial: Sheinbaum; “importante que todas las autoridades participen”
Respetamos críticas del EZLN, pero defendemos a la 4T: Sheinbaum; rechaza entrar en debate con zapatistas
espectaculos@eluniversal.com.mx
Dentro y fuera del cine, James Franco hace noticia cada cierto tiempo aunque en esta oportunidad reveló detalles de los problemas que enfrentó tras sufrir depresión desde adolescente.
En una entrevista al medio estadounidense OUT Magazine, el actor, de 39 años, sostuvo que de joven ha tenido una personalidad “muy adictiva. Tuve ciertas adicciones y ahí fue cuando comencé a actuar, a los 17 años”.
Franco luchó contra sus problemas de alcoholismo e incluso fue arrestado por vender perfumes y colonias robadas. Para superar sus demonios, el también director de cine se sumergió en su carrera artística.
Sin embargo, James señaló a la revista que eso también se transformó en una adicción para él.
“Realmente me metí en ello, y eso se convirtió en todo, hasta el punto de que ni siquiera podía socializar”, explicó.
“Luego, como 10 años después, a los 27, me di cuenta que estaba deprimido. Pensaba: mi vida parece bastante buena, tengo una carrera y todo, pero me siento aislado y solo”.
El actor estadounidense dijo que recientemente se ha dedicado a surfear como forma de terapia.
“Comencé un nuevo capítulo de mi vida. Era muy adicto al trabajo, y adicto a otras cosas —no a las sustancias, eso lo superé hace mucho tiempo— pero recientemente hice cambios en mi vida y esto es parte de mi terapia”.
Franco también contó sobre su show en HBO, que trata del oscuro mundo del porno y la prostitución en los 70 y 80. “Lo que nuestro show verdaderamente sigue es cómo las prostitutas callejeras necesitaron proxenetas para su protección y se volvieron dependientes de ellos. Contamos cómo eso se movió tras puertas cerradas, en los lugares de masajes, y cómo los proxenetas empezaron a ser obsoletos”.