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Los abogados de Stephen Belafonte han respondido a la petición de divorcio de Mel B y es evidente que el productor quiere sacar una buena tajada económica de una de las rupturas más polémicas de la primavera.
El californiano pretende obtener una manutención de su ex mujer, aunque no se ha establecido la cantidad.
Un paso adelante que la cantante británica había intuido que podría pasar, por eso en los documentos presentados por sus letrados en sede judicial la jueza del porgrama de realidad simulada X Factor se niega a aportar ese apoyo económico a su ex marido.
Asimismo, Stephen pretende que los honorarios de sus defensores sean asumidos por su todavía mujer.
El matrimonio no se puso de acuerdo sobre la fecha de la separación oficial. Belafonte dice que fue el 1 de marzo de 2017 y ella mantiene que el 28 de diciembre del año pasado.
El dato es especialmente importante porque resultará crucial a la hora de repartir las propiedades.
Ambos reconocen que hay un patrimonio en común, por lo que la pareja no confirmó ningún acuerdo prenupcial sobre el cual se pueda hacer la partición. Stephen solicita además la custodia conjunta del hijo que tienen juntos, Madison, de seis años. Hay un dato destacable.
Cuando la ex Spice Girl presenta los documentos para la separación se habló de custodia compartida, pero en su petición de una orden de alejamiento solicita la custodia legal y física del niño.
