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Federica Sodi no tuvo problemas para hablar con su abuela Eva Mange, quién esta semana llegó a los 99 años de vida.
La hermana de Thalía no vio la felicitación que la cantante le mandó por medio de sus redes sociales, pero en su caso tuvo la oportunidad de comunicarse vía telefónica y afirmó que la encontró de un gran humor y contenta de escucharla.
"Tuve la oportunidad de hablar con ella y decirle cuánto la amaba, que la pasara muy bonito en sus 99 años. Es la madre de mi madre y la amo profundamente. Ella estaba comiéndose un pedazo de pastel", contó.
Aunque la familia ha pasado por años de problemas entre ellos, Federica dijo que con su abuela está todo arreglado desde hace ya tiempo aunque no pasa lo mismo con su otra hermana, Laura Zapata, ya que de ella y su relación no quiso hablar.
"Yo creo que el tiempo de podernos ver ya físicamente (con mi abuela) será cuando el señor lo permita, pero ya tuve posibilidad de hablar".
Sodi acudió la tarde del viernes a Plaza de las Estrellas junto al diseñador Mitzi para la presentación del libro que escribió sobre su vida que se titula Regalo de Dios. Fue el propio vestuarista quien expresó que al principio se caían mal porque él era amigo de Thalía, a quien conoció desde niños por lo que le tiene un amor incondicional.
"No está presente pero Thalía fue la que gestionó mi libro, fue la primera que sabía que estaba pasando cosas difíciles y el prólogo que me escribió fue hermoso; todo lo que me dicen de este libro es lo que ella siente por mí y lo que yo siento por ella, siempre está al tanto de nosotros y está checando lo que estamos haciendo. A través de Thalía conocí a Fede", dijo Mitzi.
Las cosas cambiaron y pronto ambos tejieron una amistad que los llevó a escribir este libro, por lo que ella reconoce su valor de hablar abiertamente de sus problemas para traspasarle sentimientos positivos al público. Así como dijo que estaba dedicado a corazones lastimados, abusados y dolidos, tenía el objetivo de encontrar paz y tranquilidad.
"El simple hecho que hubiera abierto su corazón y sacar lo más profundo de lo que vivió, cosa que no había hecho, es la verdad. No es el diseñador como tal ni algo que esté maquillando, realmente es su vida.
"Se tocan temas muy fuertes como es el alcohol, la droga, el abuso sexual. Son temas delicados y se trató de trabajar de tal manera que nadie se sintiera agredido o lastimado sino que fuera un reflejo de lo que en un momento dado un alma puede estar viviendo y cómo en la desesperación sintieron la muerte y pudo llegar la luz".
La idea para una segunda parte ya está en proceso, aunque para retratar cómo Mitzi se convirtió en diseñador de famosas artistas. A punto de sacar otros dos libros de su profesión, la arqueología, Federica compartió con la prensa las impresiones de Thalía al leer su trabajo.
"Dice que es un libro muy fuerte, hermoso y que ojalá que llegue a los corazones de todas las personas cuando lo tengan en sus manos. Que los toque como ella fue tocada", explicó sin abundar más.
Cuestionada sobre si se animaría a escribir sobre su propia familia confesó que es algo que le ha pasado por la cabeza pero para que suceda tendría que platicar con sus hermanas.
"La verdad es de cada uno. Hay que platicarlo porque cada quien tiene una visión diferente de las cosas; en una familia tienes dos o tres hermanos y uno puede vivir algo y la otra no. Mi verdad no es tu verdad y tenemos que llegar a la verdad, o la verdad de cada una y ahí es donde deriva el respeto. No puedo imponerte mi pensamiento ni obligarte a decir algo que no es porque algo que yo crea. En un diamante hay muchas caras y cada una es diferente".