El templo de la Aurora, en Puerto Vallarta, se llenó de gente este medio día para despedir al actor Rubén Aguirre con una misa de cuerpo presente.
“Ta, ta, ta, ta”, corearon decenas de personas al ver arribar el cortejo fúnebre al templo; después un aplauso acompañó al féretro del “Profesor Jirafales” hasta quedar frente al altar, donde lo flanquearon en todo momento su viuda, Consuelo De Los Reyes, y su amigo Édgar Vivar.
El sacerdote que ofició la ceremonia señaló que Rubén Aaguirre, Édgar Vivar y el resto de los actores que dieron vida a los personajes de “El Chavo del Ocho” han contagiado de alegría a varias generaciones de mexicanos y lo pudieron hacer por su calidad como personas.
Al finalizar la ceremonia religiosa un nuevo aplauso despidió al comediante, cuyo ataúd salió de la iglesia en los hombros de sus familiares.
Su cuerpo será cremado y sus cenizas permanecerán en Puerto Vallarta, aunque la familia del actor aún no decide si se depositarán en algún sitio o se esparcirán en el mar, como era el deseo del comediante, explicó su hijo, Rubén Aguirre De Los Reyes.
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