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¿Existirá algo que hasta la fecha no se haya dicho de Marilyn Monroe? Probablemente no.
Todos saben que es el icono sexual por excelencia, emblema del cine de los 40; se han escrito infinidad de libros acerca de sus romances con celebridades y políticos de la época.
Su muerte, el 5 de agosto de 1962, ha dado pie a una innumerable serie de teorías y especulaciones acerca de los motivos y las verdaderas causas de su deceso.
Lo cierto es que Marilyn ha logrado superar la barrera del tiempo y las modas, todas siguen queriendo ser ella. Lindsay Lohan la ama, Dita Von Tesse la toma de inspiración, para Michelle Williams es una musa y para cada una de las chicas nuevas que llegan a Hollywood con la esperanza de triunfar es su modelo a seguir.
Hoy Marilyn, aquella chica pueblerina que tuvo que olvidarse de su cabello rojizo para poder triunfar, cumpliría 90 años de vida, sin embargo, para sus admiradores será la eterna curvilínea de 36 años.
Aquella mujer se antepuso a la liberación sexual y decía que ser sexy era un estado mental y no uno físico.
