Más vale pedir perdón
Reese Witherspoon ha aprendido que no siempre es muy atinada con sus comentarios, por lo que aprender a pedir perdón cuando dice algo indebido es primordial: “Siempre he sido muy impulsiva a la hora de hablar, pero ahora he aprendido a pedir perdón cuando cometo un error”, dijo. La actriz aseguró que con el tiempo ha aprendido a tener su propia opinión sin dejarse influenciar por los demás: “Es genial ahora mismo porque he llegado a una edad en la que no me da miedo tener mi propia opinión. Siento que mi perspectiva importa, me ha llevado un tiempo el darme cuenta, pero estoy en ese punto ahora mismo”. En este sentido, trata de ser el mejor ejemplo de fortaleza para su hija: “Crecí rodeada de mujeres increíblemente fuertes, como Holly Hunter, Sigourney Weaver y Debra Winger. Quiero asegurarme de que mi hija de 15 años crece viendo ese tipo de mujeres fuertes”.
Sólo para adolescentes y adultos
A Blake Lively le gusta que la gente admire su trabajo como actriz, pero no le parece correcto que niños pequeños vean Gossip Girl con el permiso de sus padres, pues considera que la serie en que actúa tiene un contenido nada apropiado para ellos: “A la gente le encantaba, pero yo lo sentía como algo un poco comprometedor a nivel personal. Tú quieres enviar un mejor mensaje. Me encantó cuando pusieron a Blair y Serena como mejores amigos apoyándose el uno al otro. Cuando los padres me decían: ‘Mi hija ve tu serie’. Me daban ganas de decir: ‘Espera, ¿qué? ¿Hablas con ellos después?’. Por el uso de drogas y por el hecho de que muere gente, era sexual e indecente”, expresó. Este asunto se torna complicado cuando debe separar a su personaje de su vida real: “Las líneas quedaban borrosas. No ayuda cuando todo el mundo sale en realidad con la persona con la que también sale en la serie”.
Los dos alegres compadres
El negocio de tequila entre George Clooney y su amigo Rande Gerber nació por su adicción a esta bebida. Y es que compraban tanto para su consumo y regalar a sus conocidos, que antes de que los acusaran de traficantes, la fábrica les dijo que debían regular sus compras para que no pareciera fraude. “George y yo empezamos a beber tequila hace mucho tiempo. Llegó un momento en el que George me dijo: ‘¿Por qué no hacemos el nuestro?’ Nunca pretendimos hacerlo un negocio. Empezamos solo bebiéndolo nosotros, sin que nadie pudiera comprarlo. Pero nos vimos obligados después de dos años. Recibimos una llamada de nuestra destilería y nos dijeron: ‘Tenemos un problema. Durante los últimos dos años hemos enviado mil botellas al año. O lo venden, o lo beben demasiado. Necesitan adquirir una licencia y hacer legal la situación’. Bebíamos mucho pero lo dábamos a amigos”, relató Rande.
Pambolero de corazón
Al Pacino es un gran aficionado del futbol. El actor aseguró que cada vez que su equipo favorito juega, él no puede dejar de emocionarse al ver la transmisión por televisión. Pacino dijo que es un fiel seguidor de la selección argentina y que trata de no perderse ninguno de sus partidos, aunque esté trabajando en Los Angeles. Él no es el único fanático de este equipo, también su novia, quien lo acompaña a ver los juegos. “Acabo de verlos jugar una y otra vez y amo la manera en que juegan. Amo ver cómo intentan, junto a mi extraordinaria novia Lucila. Los vimos y los amamos”, aseguró. Incluso dijo que verlos jugar es la experiencia que más disfruta: “Me pongo muy contento cuando los veo jugar y siempre es un placer para mí. Estoy muy emocionado de poder hablar con ustedes y poder decirles lo maravillosos que son como jugadores. Como jugadores, los amo”, expresó.