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cesar.huerta@eluniversal.com.mx
La única cosa que le pidieron a Sebastián del Amo los descendientes del escritor Rafael Bernal es respetar por completo la novela El complot mongol. Y bajo ese precepto el director arranca el próximo miércoles, en la Ciudad de México, el rodaje de la cinta con Damián Alcázar, Eugenio Derbez y Xavier López Chabelo.
El primero será un investigador que intenta frenar el asesinato del presidente de Estados Unidos en México, Derbez encarnará a un político y Chabelo a un militar.
“Es una adaptación completamente nueva, ningún viso con la anterior (1978), jugarán 12 actores principalmente y otros 20 con participaciones más pequeñas”, señala.
Derbez y Chabelo aceptaron la invitación, comenta el también director de Cantinflas y El fantástico mundo deJuan Orol, al ser papeles que los sacan de los tradicionales para ellos.
Ambos han hecho carrera en la comedia, siendo llevada también al cine en proyectos como No se aceptan devoluciones, El tamaño sí importa y la saga de Pepito.
Chabelo ha incursionado con breves papeles dramáticos en filmes como Amar y Club eutanasia.
“He invitado a varios comediantes al proyecto a hacer papeles dramáticos, preguntándome un poco si el público no está acostumbrado y, en la medida de lo posible, intentar quitar ciertos prejuicios sobre ellos.
“Si uno analiza el cine mundial, el gringo, hay gente como Tom Hanks que inició en la comedia o a Adam Sandler se le ha visto en cosas dramáticas”, considera Del Amo.
El complot mongol contará con las actuaciones de Bárbara Mori, Regina Orozco, Roberto Sosa, Mauricio Isaac y Ari Brickman.
Hugo Stiglitz, considerado uno de los íconos del cine de acción con filmes como Tintorera y Supervivientes de los Andes, será un asesino.
“Es un papel muy de él”, refiere Del Amo, “le queda como a ninguno”.
El Barrio Chino de la Ciudad de México, a unas calles de la Alameda Central en la calle de Dolores de la colonia Centro, será una de las locaciones en horarios nocturnos y diurnos, durante las seis semanas de trabajo.
La historia, recuerda el director, se desarrolla en tres días.
Carolina Amador y el entrevistado serán los productores principales, respaldados por el Eficine, que permite a empresas destinar el 10% de su Impuesto Sobre la Renta en la hechura de cintas.
Alejandro Cantú (La calle de la amargura) es el director de fotografía, Juan Carlos Castillo (Una última y nos vamos) el diseñador de producción y Cinthya López (La teniente) responsable del vestuario.
En El complot mongol, el investigador Filiberto García desciende al Barrio Chino para desmantelar, con ayuda del FBI, una intriga que amenaza con perturbar la paz mundial. Al intentar conseguir su propósito, García lidiará con las instituciones y el lado oscuro de la política nacional. La novela fue publicada en 1969 y fue adaptada antes a cine en 1978, en una cinta protagonizada por Pedro Armendáriz.