Más Información

CNTE vuelve a las calles en CDMX en exigencia de demandas en "nueva fase"; no descartan otro plantón en el Zócalo

Tras desaparición de Coneval, organizaciones crean Consorcio; dará seguimiento a medición de la pobreza y evaluación de política social

Cierre de frontera al ganado mexicano deja pérdidas entre 5 y 11 millones de dólares diarios: CNA; pérdidas ascenderían a 30 mdd

Trabajador muere tras quedar sepultado por talud en una construcción en la GAM; deslave fue por reblandecimiento del terreno
Un buen designio lo acompañó desde su nacimiento: el año y la hora del dragón, que en la astrología china define a las personas poderosas, sabias y carismáticas.
Al igual que el dragón, criatura mítica, Bruce Lee (San Francisco, EU, 27 de noviembre de 1940) se convirtió en una leyenda en el cine y las artes marciales.
Murió hace más de cuarenta años, pero sus fans no lo olvidan. No olvidan su golpe certero, “el de la pulgada”, con el que conseguía derrumbar a sus oponentes desde una pulgada de distancia.
No olvidan tampoco sus técnicas de kung fu en la pantalla grande, su mirada retadora y su impresionante físico. Usaba el nombre de Li Xiao Long, que significa "Li, el pequeño dragón".
Bastaron sólo seis películas y su personaje de “Kato” -en El Avispón Verde y Batman- para que el mito creciera.
Filósofo, guionista, escritor, productor y maestro de artes marciales, Lee se crió en Hong Kong y regresó a EU a los 18 años.
Aplicó sus estudios de filosofía al kung fu, abrió escuelas de artes marciales y llegó al cine, el medio que lo consagró.
Su traje amarillo de “Game of Death” sirvió de inspiración en “Kill Bill”.
El último suspiro del dragón llegó de la manera menos esperada. Tenía entonces 32 años. La causa: un edema cerebral.
Se sabe sólo que Bruce Lee se quejó de un dolor de cabeza y un amigo le dio una pastilla de Equagesic, un medicamento más potente que la aspirina.
Lee tomó una siesta y cayó en coma. No volvió a despertar.

cvtp