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Es el último día de la 70 edición del Festival de Cannes y en los pasillos no se habla de otra cosa que de las predicciones para los premios de este año.
Los rumores dicen que Pedro Almodóvar lloró en la proyección de la cinta 120 beats per minute, de Robin Campillo y que por tratar un tema tan cercano para él como es el sida, enfermedad por la cual ha perdido a mucha gente cercana, podría ser una de sus favoritas para la Palma de Oro o Mejor Director.
Otra de las películas que la crítica aplaudió de forma unánime desde el primer día es la rusa Loveless, de Andrey Zvyagintsev.
En su contra juegan las trampas de la memoria, pues fue la primera cinta proyectada en el Festival y a estas alturas la experiencia queda muy lejos.
La francesa L’amant double, de Francois Ozon, ha sido de lo más controvertida, pues hay quienes afirman que podría ganar por la temática sexual y las imágenes cercanas al cine del presidente del Jurado y quienes consideran la cinta tan inferior a las demás competidoras que no se plantean ninguna posibilidad de premio.
Sofia Coppola también podría dar la batalla en la competencia con su estética y su espíritu victoriano.
Una cinta en la que las protagonistas son las mujeres y que podría interesar a Pedro Almodóvar por acercarse a su interés por el mundo femenino y su complejidad.
Yorgos Lanthimos con The killing of a sacred deer trajo el filme más interesante y arriesgado del festival junto con The square, de Ruben Östlund.
La sorpresa podría ser la húngara Jupiter’s moon, de Kornél Mundruczó, filme controvertido odiado y amado por igual por los críticos que habla de la inmigración desde un punto de vista completamente nuevo.
El premio a Mejor Guión podría recaer en The Meyerowitz stories, de Noah Baumbach.
Una comedia dramática redonda, sólida y que muestra las mejores actuaciones de Ben Stiller y Adam Sandler y a un Dustin Hoffman espléndido.
La actuación de Diane Kruger en el filme In the fade, de Fatih Akin, podría valerle bien el galardón a Mejor Actriz con el protagonista más comprometido de su carrera y Robert Pattinson podría darle el giro más importante a su carrera con el premio a Mejor Actor y la interpretación de Good times, que le ha ganado la unanimidad en la aprobación y sorpresa de la crítica más férrea.