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Willem Dafoe es el actor que dice que no quiere ser como un actor.
"Pienso en situaciones y dejo que me cambien, nunca busco expresar o meditar sobre la emoción", dijo Dafoe sobre su método de trabajo en un encuentro con medios en el Festival Internacional de Cine de Morelia, donde tuvo su estreno mundial Padre, en la que actúa bajo la dirección de su esposa Giada Colagrande.
El actor nominado al Oscar, quien hizo teatro por casi tres décadas, dijo que esto influyó en su método.
"Tengo más un entrenamiento de bailarín o de técnico, en el sentido de que no pienso en expresar emociones, pienso en hacer las cosas de la manera más pura y que tengan un efecto en mí. Creo en la sabiduría del cuerpo, en la sabiduría del corazón más que en la sabiduría de la mente".
Dafoe, con más de 100 créditos en su trayectoria, ha colaborado con directores como Oliver Stone, Wes Anderson, Martin Scorsese y Paul Auster.
"Yo los busco, soy un actor a quien le encanta trabajar con directores fuertes, pero no porque necesariamente sean excelentes para trabajar como actor, porque a veces no lo son; me gusta que tengan una visión y que tengan un lenguaje o una manera de pensar que sea única", indicó.
También destacó a las mujeres que lo han dirigido dentro y fuera del cine.
"He trabajado con muchas mujeres y tuve un teatro por 27 años y era dirigido por una mujer, era mi pareja antes de Giada", dijo en referencia a Elizabeth LeCompte, la madre de su hijo Jack.
"Las mujeres siguen siendo ciudadanas de segunda en los lugares de trabajo, pero hay progresos, en general porque los hombres están cansados", agregó.
Padre es la cuarta película en la que Dafoe actúa bajo la dirección de Colagrande, tras Before It Had a Name, A Woman y Bob Wilson's Life & Death of Marina Abramovic.
"En las relaciones se tienen dinámicas de poder, y en ciertos ámbitos de tu vida yo soy el jefe y en otras ella es el jefe, todas las relaciones son así", dijo. "Si lo puedes hacer fácilmente, con fluidez, las dinámicas de poder correctas con la situación correcta, entonces es sencillo, es un placer y es divertido. Pero se necesita practicar, ¡es un matrimonio!".
El actor nacido en Wisconsin en 1955 mencionó que uno de sus principales intereses son las películas que le hagan cambiar su manera de pensar y sentir que aprendió algo.
"Tengo la ambición de ser un actor que no parezca actor", apuntó.
A casi tres décadas del estreno de "La última tentación de Cristo", Dafoe aún recuerda el rechazo que generó la cinta entre grupos conservadores por presentar una versión distinta de la historia de Jesús.
"Me sentí boicoteado, y entiendo por qué lo hicieron, porque se tomó una historia y se dio una interpretación distinta", dijo. "La gente que está muy apegada a una interpretación literal se molesta mucho porque piensa que va a afectar su cultura o su fe. No era el caso. A mí me parece una película muy católica, es sólo que es una investigación diferente, no es una interpretación tradicional. Es imaginación, es otra versión y otra consideración".
Entre los proyectos futuros que más le entusiasman está una película que filmará en México, en el desierto de Real de Catorce en el estado norteño de San Luis Potosí, con actores como Irene Azuela, Andrés Almeida y Brontis Jodorowsky, que de acuerdo al productor Julio Chavezmontes tratará sobre un compositor que viaja a este lugar para concluir una obra de su padre fallecido.
"Estoy muy emocionado", dijo. "Es una producción mexicana, con actores mexicanos, con un director australiano que comenzó el proyecto y originalmente lo iba a hacer en Francia, pero tuvo otras ideas y lo cambió a México".
Dafoe no quiso adelantar más detalles sobre la producción.
"Hay que hacerla primero", señaló. "A veces no sabes, en serio, y como actor no necesitas definir de qué se trata. Se trata de estar ahí y descifrar de qué se trata, trabajar con lo que está ahí y dónde estás, no dónde quieres estar".
sc
