Envejecer en Hollywood se ha convertido en toda una “maldición” para las actrices. Además de lidiar con el hecho de que no perciben los mismos salarios que los hombres, las mujeres en la industria del cine han alzado la voz por el hecho de que les restringen los papeles por su edad.

La más reciente en alzar la voz al respecto fue Elizabeth Banks, quien fue rechazada en 2002 para el personaje de “Mary-Jane Watson”, en la cinta de “Spider-Man” con Tobey Maguire.

Tenía sólo 26 años, prácticamente la misma edad que Maguire, pero no la contrataron para ese personaje por ser “demasiado mayor”. (Cuando la película se estrenó, Elizabeth ya tenía 28 años)

“Hice la prueba para el papel de Mary-Jane Watson en la primera película de Spider-Man, Tobey Maguire y yo somos básicamente de la misma edad y me dijeron que era demasiado mayor para interpretar a su novia. Y yo dije ‘Oh, OK, pues eso es para lo que he venido'”, detalló a la edición británica de la revista Glamour.

Kirsten Dunst, de entonces 18 años, obtuvo el papel, mientras que Banks se quedó con el personaje de Betty Brant, la secretaria del “Daily Bugle”. “No era nadie. Y no tenía ninguna expectativa de estar en esa película. El director de cásting me llamó y me dijo ‘como premio de consolación, ¿quieres ser Betty Brant?’”, a lo que Elizabeth accedió.

Hace unos meses Olivia Wilde reveló que deseaba interpretar a la esposa de Leonardo DiCaprio en “El lobo de Wall Street”, pero tampoco le dieron el papel por su edad, pese a que el actor es una década mayor que ella.

A Maggie Gyllenhaal un productor le dijo que a los 37 años era “demasiado vieja” para interpretar a la pareja de un hombre de 55 años en una película.

cvtp

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