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cesar.huerta@eluniversal.com.mx
Rafael Tovar y de Teresa, secretario de Cultura del gobierno mexicano, abrió la noche de la 58 entrega de los premios Ariel anunciando que la Casa Buñuel será la nueva sede de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas, que actualmente renta unas oficinas ubicadas en el sur de la Ciudad de México.
“Este es un lugar emblemático donde vivió este cineasta mexicano-español, español-mexicano, donde también fueron filmadas algunas escenas de Simón del desierto, y podrá ser un espacio que aloje a la excelencia que signifique la academia cinematográfica”, consideró Tovar.
Durante su discurso de bienvenida, Dolores Heredia, presidenta de la Academia, hizo un llamado a que todas las películas mexicanas sean exhibidas, independientemente de su género.
“Que tengan la justa visión las de nicho, de autor, comedia, románticas, documentales, todas tienen su público, todas deben tener la posibilidad de ser vistas en las salas.
“Vivimos tiempos de impunidad, corrupción, violencia, estamos en un momento laberíntico, pero que no nos gane el desencanto, necesitamos buenas noticias”, indicó.
El espíritu de los desaparecidos forzadamente, como los 43 normalistas de Ayotzinapa, Guerrero, fueron mencionados por Heredia y luego retomados por Tatiana Huezo, directora ganadora por el corto Ausencias.
“Las autoridades en lugar de dar respuestas, quieren borrar sus rostros, sus memorias”, subrayó Huezo.
Noche de triunfadores. Las elegidas, que aborda el tema de la prostitución infantil en México, fue la gran ganadora de la 58 entrega del Ariel al obtener cinco premios entre ellos Película, Dirección y Revelación Femenina.
El largometraje producido por Canana, la empresa creada por Diego Luna, Gael García Bernal y Pablo Cruz, fue una cinta que a tres semanas de su exhibición en cines podía verse en plataformas digitales, obedeciendo a la nueva forma de ver historias.
“Nos guiaste haciendo esta película que siempre pareció difícil”, señaló el productor Cruz, al recoger la máxima estatuilla, acompañado del equipo de producción asistente a la ceremonia, en el Auditorio Nacional. La cinta está basada en la novela de Jorge Volpi.
El filmle Gloria, sobre la regiomontana Gloria Trevi, igualó en galardones a Las elegidas, quedándose con los de Actriz (Sofía Espinosa) y Actor (Marco Pérez), las categorías con más resonancia atrás de Película y Dirección. “Fue un viaje enloquecido”, recordó Espinosa, quien vio horas de material en video de la intérprete de “Zapatos viejos” para asimilar sus movimientos.
600 millas, de Gabriel Ripstein, confirmó el premio a Ópera Prima ganado en Berlin 2015 y ganó el Ariel de esa categoría; el filme también tendrá en sus vitrinas el de Coactuación Masculina (Noé Hernández).
Mexican gangster, inspirada en Alfredo Ríos Galeana, el asaltabancos y enemigo público número uno en los 80, fue mayoritariamente triunfadora en las llamadas categorías técnicas: Vestuario, Diseño de Arte, Efectos Especiales y Visuales.
Documental cayó en El hombre que vio demasiado, y como Largo de Animación se elevó La increíble historia del niño de piedra, que superó a El americano y Un gallo con muchos huevos.
Joan Sebastian, Pedro Weber Chatanuga, Julián Pastor, Alberto El Caballo Rojas, Carlos Cámara, Leonorilda Ochoa, Ferrusquilla y Germán Robles, entre otros, fueron recordados con un video alusivo a quienes fallecieron en el último año.
Oro y cobre. El Ariel de Oro dio de qué hablar porque el cineasta Paul Leduc (El cobrador) calificó de mera ventanilla para trámites al Instituto Mexicano de Cinematografía y porque la actriz Rosita Quintana (El mil amores), de 90 años, llegó en silla de ruedas, apenas tocando la estatuilla y sin decir nada.
Leduc pidió que la Academia se revise con la Secretaría de Cultura los apoyos que el cine necesita; recordó que los exhibidores en 2015 vendieron 297 millones de boletos. “Si hubieran dado un peso de cada boleto, se habrían hecho varias cintas”, señaló.