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cesar.huerta@eluniversal.com.mx
Encerrados por un mes en una zona residencial de Cuernavaca, Marimar Vega, Tiaré Scanda, Luis Ernesto Franco, Susana Alexander y Rodrigo Murray vivieron como familia.
Prácticamente despertaban en una casa y caminaban unos minutos hacia otra, donde Javier Colinas dirigía la cinta El cumple de la abuela.
En ella también estaban Paola Núñez, Antonio Gaona y Luis Arrieta como parte del elenco de esta comedia que se estrenó este fin de semana.
La historia es sobre una familia reunida para celebrar y, en ella, se da una serie de encuentros y desencuentros.
Parte del elenco charló, en tono de broma, con EL UNIVERSAL.
¿Todavía dicen su edad y por qué?
Susana Alexander (SA): No. La razón es porque si la digo a mí misma, voy a comenzar a permitirme ser viejita y yo no quiero hacerlo, tengo 22 perros, hijos, nietos y tengo que vivir para ellos, sobre todo para los perros que nadie va a mantener.
Marimar Vega (MV): Claro que sí (32), además porque todo mundo me dice que me veo más chica.
Luis Ernesto Franco (LEF): Sí (32), bien vivividos por suerte.
Javier Colinas (JC): 37 años, lo importante es cómo se han vivido.
Tiaré Scanda (TS): A estas alturas todo mundo sabe la edad que todos tienen (ella 41), ya con Internet el secreto no existe. Pero para las actrices es un poco cruel de repente porque, si todavía se aparenta un rango de edad para un sinfín de personas, cuando dices la real ya no te llaman ni siquiera para el casting.
Rodrigo Murray (RM): Sí, porque siempre he dicho la verdad.
¿Cuál ha sido el peor regalo que han dado o recibido en un cumpleaños?
SA: El único defecto gravísimo que tengo es que no me acuerdo quién me regala las cosas o lo que yo doy. Siempre me han dado cosas lindas.
MV: Mi anillo de compromiso que me dio Luis Ernesto ese día.
LEF: Tenía unos nueve años y como cumplo el 21 de diciembre, a mi abuela se le olvidó y cuando estábamos ya en la cena (el 24) dijo que lo tenía y como vendía ropa, pues subió y bajó con unos calzones de niña ¡era lo que tenía en stock y lo envolvió en ese momento!.
JC: Que me den ropa se me hace lo más aburrido del universo, pero el mejor han sido mis hijos, de verdad, uno de ellos nació dos días después de mi cumpleaños.
TS: Un cuate que era muy hippy y ecologista, un día llegó con un paquete de aluminio con una composta de lombrices para que creciera un aguacate que había sembrado.
RM: Alguna vez regalé algo y me lo devolvieron (risas).
¿Qué es la abuela para ustedes?
SA: Somos primera generación en México (sus dos hermanos) y mi materna abuela sólo vino dos veces a visitarnos. Ella decía, cuando se ponía algo que no le gustaba, que eso no le favorecía. Ahora yo digo lo mismo frente a los grandes espejos y me veo.
MV: Mi abuelita ya no vive, pero sí era un pilote importantísimo para mi familia y la extraño.
LEF: Mi abuela ya falleció, pero es un símbolo sagrado de familia. Por ella, creo, somos tan unidos. Tenía 10 hijos y como 60 nietos en total y siempre había comida para todos.
JC: El pilar de la familia y creo que cuando esa figura falta, todos se separan, sin duda.
TS: Mi abuela fue como mi segunda madre, me crió de chiquita así que se me hace una extraordinaria figura.
RM: Una vez una abuela, cuando ya me iba lejos de viaje, me hizo un pastel, pero se le olvidó en el horno y la miel se hizo dura como madera. Hizo que me llevara un pedazo.
