En 2004 Eduardo Verástegui fundó Metanoia Films, compañía que, como él mismo señala, "produce películas que, además de entretener a la audiencia, tienen el potencial de hacer una diferencia en nuestra sociedad, elevando la dignidad del ser humano, tocando el corazón, inspirando a las personas a amar más, juzgar menos, perdonar más y quejarnos menos. Estoy convencido de que el cine tiene el potencial de sanar las heridas de este mundo herido, terminar con las divisiones y cambiar vidas para siempre".
Con ese objetivo nace "El gran pequeño", segunda película de su empresa dirigida por su socio Alejandro Monteverde y que cuenta la historia de un niño que, durante la II Guerra Mundial en California, sufre al ver a su padre yendo al campo de batalla en Europa.
Él, entonces, ocupará el poder de su fe para lograr que la guerra termine y pueda recuperarlo. En la cinta actúan figuras internacionales como Emily Watson, Tom Wilkinson y Kevin James.
"Esta es una película que está destinada a despertar la niñez, la pureza, la inocencia, la capacidad de amar, perdonar y soñar que todos teníamos cuando éramos niños", dice Verástegui.
"Algo sucede cuando creces y entras al mundo de los adultos que comienzan los problemas, las guerras, las divisiones y otras cosas que nos llevan a convertirnos en nuestros propios enemigos. Y la solución que propone esta película es la misma respuesta que necesitan los problemas actuales: dejar que el amor gobierne nuestras vidas y volver a ser niños".
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