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Aunque sabe que la exhibición y distribución es un problema que aqueja al cine nacional, el cineasta mexicano Arturo Ripstein asegura que la falta de públicos es un detonante adverso para todas las producciones que no sean de Hollywood, toda vez que la industria norteamericana se ha encargado de que la gente piense que sólo existe su tipo de cine.
En entrevista, en el marco de la presentación de la plataforma Filminlatino, el director de la cinta “El castillo de la pureza” sostuvo que es el público el que finalmente “exige, pide y asiste a ver la película gringa del momento, y aunado a ello de siete hay seis salas que están proyectando la misma película pero en diferentes versiones” .
“El ingenio del gringo no es, aunque ellos lo crean, que hacen las mejores películas, sino haberle metido en la cabeza al público que son los únicos que hacen buenas cosas y que los demás no valemos ni tenemos sentido” , agregó el cineasta de origen judío.
Bajo este tenor, celebró la llegada del portal Filminlatino, pues es una herramienta que permite que se acceda a diversos títulos y “responde a la necesidad de que nuestro trabajo se vea” .
Tras recordar que si bien admira de sobre manera el trabajo de su padre, Alfredo Ripstein Jr, el cineasta dijo que fue hasta que vio “Nazarín” , de Luis Buñuel, que se le abrieron el alma, el corazón y los ojos para decidirse a que su profesión sería la de director, pues deseaba filmar ese tipo de cosas.
“Yo defino esta situación como que encontré una opción alternativa, de pronto me di cuenta de que las películas de mi papá eran atroces (…) lo importante para mí fue definir una opción alternativa, es decir, tener la posibilidad de acceder a obra que de otro modo no sería cercana ni posible. , añadió, Filminlatino es esa opción que abre la posibilidad para que espectadores que quizá no tengan tiempo ni ganas de ver estas películas, de pronto lo vean, y con ello ya habrá público para éstas.
Sin dar más detalles adelantó que en días pasados terminó la copia de su próxima película “La calle de la amargura” , “la cual está ahora por empezar a caminar con sus propias ´patas´, por lo que está a la espera de ver dónde, cómo y a qué hora se presentará.
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