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Han pasado más de cuatro años desde que Gael García Bernal y el director Pablo Larraín grabaron su primera película juntos, "No". Esa cinta —inspirada en la campaña de la oposición durante el plesbicito de 1988 en Chile— consolidó al cineasta chileno a nivel internacional, llevándolo incluso a obtener una nominación al Oscar en 2013, por Mejor Película Extranjera.
No obstante, eso que para muchos parecería un techo, en el caso de la dupla García-Larraín habría sido sólo el inicio de una relación artística que podría escribir muchos capítulos más. Y uno de ellos en estos días, pues ambos actualmente están rodando su segundo proyecto juntos, "Neruda", con Luis Gnecco en el rol del Nobel de Literatura.
La producción está ambientada a fines de los años cuarenta, cuando Neruda se convirtió en fugitivo de la justicia después de que el presidente Gabriel González Videla (Alfredo Castro) decretara su desafuero como senador y ordenara su detención. El guión escrito por Guillermo Calderón ("El Club") se centra en la persecución del inspector a cargo del caso policial, Óscar Peluchonneau (García Bernal).
"Está ambientada en ese momento en que Neruda se fue al exilio, pero no tiene un rigor histórico de libro. La historia se va desenvolviendo de forma muy creativa, muy divertida", explica Gael García Bernal durante el único día de pausa en las grabaciones.
Cinco semanas después de comenzar el rodaje, el actor mexicano se reunió hoy por primera vez con la prensa para entregar detalles de la cinta coprotagonizada por Luis Gnecco y la actriz argentina Mercedes Morán ("Luna de Avellaneda"), quien da vida a la segunda esposa del poeta, Delia del Carril. Los tres coinciden en que la cinta será bastante "lúdica", y recalcan que no será una biografía.
García Bernal, por ejemplo, cuenta que aunque su personaje efectivamente existió —de hecho fue director de la Policía de Investigaciones— "Pablo (Larraín) usa su metaficción y convierte a mi personaje en otra cosa. Agarramos otros elementos de la realidad y lo convertimos en algo distinto. Creo que ese es el juego de esta película".
"Se trata de un artista inventando el mito de sí mismo y escapando”, añade Gnecco. “Esta es una película donde la mujer de Pablo Neruda también lo inventa a él, es una especie de testigo de la invención que él hace de sí mismo, y lo guía en esa invención, y también guía al policía en ese proceso", asegura Gnecco.
"Es casi una película policial", dice por su parte Morán. "Y creo que es una comedia, porque tiene muy en cuenta este espíritu lúdico de Neruda. Su protagonista es un artista, y eso hace que tenga un comportamiento divertido, excéntrico, y que la película sea como fue Pablo: divertida, profunda, loca", sostiene la trasandina.
Como si fuera el Hollywood de los '40
La obra de Pablo Larraín se caracteriza por utilizar técnicas cinematográficas acordes al periodo en que ambienta sus relatos. En "No", por ejemplo, filmó en un formato analógico popular en los ochenta, el U-Matic. Esta vez rendirá tributo al cine hollywoodense de los años cuarenta.
"Es una película que te hace viajar en el tiempo. He visto pocas películas así. Hay muchas escenas hechas en estudio con retroproyecciones, tal como se hacía en los años cuarenta, hay un determinado tipo de encuadre, un tipo de suspenso, que tiene que ver con ese cine. Es mucho más entretenido de hacer que si fuera la vida de Neruda", adelanta Gnecco.
Una de las aristas principales de la historia será el fin del matrimonio entre el senador comunista y la pintora. La cinta transcurre cuando la pareja ya estaba atravesando la crisis que culminó con su posterior divorcio.
"Es el comienzo del final, por supuesto hay mucho amor entre ellos. Ella era bastante maga, bastante artista, y muy perceptiva, lo conocía muchísimo. Y si bien hay licencias en la película, porque con rigor histórico su relación termina bastante después de este momento, aquí ya el principio del fin empieza a estar más claro, de una manera más obvia, y me parece interesante, porque hay algo del amor, de la tristeza de Delia de separarse de este hombre que amó tanto", cuenta Morán.
Los tres actores rodarán hasta fines de julio en locaciones chilenas. Posteriormente, en agosto, se trasladarán a Francia para registrar las secuencias finales. La producción se estrenará el próximo año bajo la distribución de 20th Century Fox.
cvtp