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Nuevamente Luis Miguel se mostró muy accesible con sus fans y con la prensa que lo esperaban afuera de un restaurante en Los Ángeles.
Mientras que el cantante esperaba su auto, sus seguidores se acercaron para tomarse fotografías y estar cerca de él, cosa que pareció no molestarlo en lo absoluto, pues hasta bromeó con un hombre que le preguntó si era cristiano y besó en la mejilla a una fan que le pidió una selfie.
El cantante iba acompañado de una mujer, y fue precisamente cuando se acercó a ella en público, que pidió a los fotógrafos que por favor tomaran buenas instantáneas: "Lo único que les pido es que tomen una buena foto de nosotros", expresó.
En todo momento mostró su característica sonrisa, agradeció a los presentes y sonrió cuando le dijeron que hacía mucho que no lo veían manejar su propio auto. “Vamos, tranquilízate”, dijo el cantante mientras se metía en su auto.
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