Más Información
Delegación mexicana va a la COP29 en Azerbaiyán; promoverá “política ecológica y ambiental humanista” de Sheinbaum
Piden a Sheinbaum estrategia contra promesas de campaña de Trump; “lo va a cumplir”, advierten académicos de la UNAM
MC pide a “quienes tienen decencia” que voten contra Rosario Piedra en la CNDH; hay muchos “queda bien”: Castañeda
Read in English
México ocupa el primer lugar en embarazo adolescente entre los países que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Un estudio del organismo dado a conocer el año pasado reporta que entre 2005 y 2011 el índice creció de 30 a 37 por cada mil mujeres. El aumento de los casos debió haber encendido luces de alerta en autoridades de todos los niveles.
La aparición de un bebé en la vida de menores de 18 años tiene repercusiones sociales de importancia, ya que en principio rompe prácticamente con la posibilidad de continuar con cualquier tipo de estudios y los jóvenes padres se ven de un día a otro con responsabilidades para las cuales no estaban preparados.
Expertos han planteado que no hay mejor prevención del embarazo adolescente que una buena educación, pero en torno a la educación sexual prevalecen muchas dudas y mitos en el país. Algunos padres de familia consideran inadecuado que sus hijos reciban en las aulas instrucción sobre temas de sexología; sin embargo, especialistas argumentan que el conocimiento pleno fomenta una toma de decisiones con mayor nivel de responsabilidad.
En los nuevos libros de texto que aprobó la Secretaría de Educación Pública para el próximo ciclo escolar, en el primer grado de secundaria, se incluyen contenidos que deberían haber estado presentes hace tiempo como la homosexualidad, la masturbación, la prevención de embarazos o las adicciones. Quienes comienzan a edad temprana su vida sexual, y sin protección suelen ser los que tienen menos información.
Explicaciones precisas en el momento oportuno sirven para conocer los riesgos de cualquier decisión que se debe tomar en la vida. Muchos casos de discriminación, violencia de género y abuso sexual podrían evitarse si desde temprana edad se adquiere conocimiento, conciencia y responsabilidad sobre la gravedad de esas situaciones.
En una época en la que el acceso a la información —buena y mala— está a un clic de distancia y en la que los padres de familia tienen poco tiempo para convivir con sus hijos, la posibilidad de una buena educación queda en manos de los profesores de este país. Es de esperarse que la inclusión de esos temas vaya acompañada de una capacitación a los docentes para la adecuada exposición ante los alumnos.
Los mitos, tabués y mala información frenan la posibilidad de tener acceso a una vida sexual sana y responsable. Si con esos cambios en los libros de texto disminuyen, por ejemplo, los embarazos adolescentes, y se sepultan ideas retrógradas ganarán la persona, las parejas y por lo tanto la sociedad.