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Pocas enfermedades tienen una espiral ascendente tan pronunciada como la diabetes. Datos oficiales la ubicaban a principios de siglo como la novena causa básica de muerte entre los mexicanos. En 2012 subió al segundo lugar y en 2013 se ubicó por primera vez en el sitio número uno. En 2016 regresó al segundo puesto con 105 mil 574 defunciones, pero las proyecciones no son a la baja, sino a la alza.
Los costos de su tratamiento son altos para el país. La Secretaría de Salud estima que para una persona con prediabetes atendida adecuadamente se destinan alrededor de 3 mil pesos al año, mientras que para un paciente en etapas avanzadas se erogan hasta 65 mil pesos.
A pesar del apoyo del sector público, muchos enfermos gastan hasta 5 mil pesos al mes por la compra de insulina, tiras reactivas, lancetas o estudios clínicos, de acuerdo con información que hoy publica EL UNIVERSAL. Los institutos públicos ofrecen insulina, pero no siempre es la que los enfermos necesitan.
Expertos han advertido que la presión financiera que sufrirá el sistema de salud podría ponerlo en riesgo. Ante este panorama, la prevención se convierte en una de las mejores formas de combatir a la diabetes; el combate al sobrepeso y a la obesidad se convierte en un factor clave.
Sin embargo, invertir en la investigación científica también tendría que ser una vía a considerar por las autoridades. Estudios internacionales están impulsando a la genómica como una esperanza en el diagnóstico, prevención y tratamiento de la enfermedad.
Actualmente los médicos tratan la diabetes basados en ensayo y error al calcular la dosis adecuada para cada paciente hasta que responda al tratamiento, pero la genómica abre la posibilidad de otorgar diagnósticos más certeros.
En México, el Instituto Nacional de Medicina Genómica identificó hace unos años que la población mexicana poseía un gen que se encontraba asociado con la diabetes tipo 2, que podría explicar hasta 20% de los casos de diabetes en el país. Apostar a este tipo de estudios desarrollaría la ciencia y se contribuiría a conocer más sobre la enfermedad que acaba con la vida de 290 mexicanos cada día.
Con los mayores índices de sobrepeso y obesidad en mayores de 15 años entre los países de Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, el futuro en México en materia de diabetes luce complicado. Hay 16 millones de mexicanos diagnosticados con diabetes y muchos más podrían sumarse. Una real bomba de tiempo.