México posee la red consular más grande que tiene un país en otro, con 50 consulados en Estados Unidos. Estos consulados desempeñan una amplia gama de funciones vitales, desde la construcción de relaciones diplomáticas con las autoridades estatales y locales, hasta la promoción de empresas y productos mexicanos y la emisión de visas para que los extranjeros visiten y trabajen en México. Con mucho, su función más importante es defender los intereses y derechos de los mexicanos en los Estados Unidos. Lo hacen a través de una variedad de mecanismos que incluyen asesoramiento y apoyo legal, información sobre servicios de salud médica y asistencia con la repatriación. Dentro de su embajada y consulados en los Estados Unidos, México también ha albergado a representantes de varias agencias gubernamentales, incluyendo Hacienda, Economía, PGR (ahora FGR), las fuerzas armadas, SENER y SEMARNAT. Todas estas dependencias gubernamentales desempeñan su papel para cumplir con las responsabilidades mencionadas anteriormente. Su presencia ha ayudado a fortalecer la relación bilateral con los Estados Unidos, promover los intereses mexicanos y proteger a los ciudadanos mexicanos.
Bajo el marco de la austeridad republicana, el proyecto de presupuesto de AMLO de 2019 significó un recorte de casi $300 millones de pesos para servicios consulares. Específicamente, el área de atención, protección, servicios y asistencia consulares pasó de $836 millones de pesos en 2018 a $564 millones para este año. Asimismo, el presupuesto del Instituto de los Mexicanos en el Exterior (IME) pasó de $72 millones de pesos en 2018 a $58 millones, mientras que el gasto total de la Dirección General de Protección a Mexicanos en el Exterior se redujo de $198 a $162 millones.
La reducción del presupuesto asignado a la atención de los mexicanos en el extranjero significa una disminución de atención a los 11.5 millones de nacionales que viven en Estados Unidos. De hecho, 98% de los mexicanos en el exterior se encuentran en el país estadounidense. Esta cifra nos habla de la importancia que tiene la labor consular de México. Los consulados se encargan de documentación, protección legal, servicios comunitarios y promoción política y económica. Desafortunadamente, el presupuesto que se le otorga año con año a la SRE, en particular a la atención y protección de los mexicanos en el exterior no refleja la importancia de la labor.
Más allá de la protección de los mexicanos que residen en el extranjero, el recorte presupuestal afectará otras áreas de la cooperación de México con EUA. En la embajada en Washington, varios de los puestos de agregados de Secretarías de Gobierno, por ejemplo Energía y SEMARNAT, han sido eliminados. Estos significa que las funciones antes asignados a funcionarios de esas agencias ahora se tienen que cumplir personal del servicio diplomático, sin preparación suficiente en estos temas. Aunado a ello, con la reciente desaparición de ProMéxico y el comité de promoción turística, los consulados también tienen que llevar dichas tareas.
Pero tal vez el reto más grande e importante se encuentra en el área de seguridad. Desde hace dos sexenios, los esfuerzos de cooperación en seguridad se han fortalecido y profundizado significativamente, hasta el punto en el que hoy en día, oficiales fronterizos trabajan de la mano, en ambos lados de la frontera, compartiendo mejores prácticas, investigaciones e inteligencia.
Un ejemplo del reto aquí se ve en la reducción de personal de la Fiscalía General de la República (FGR antes PGR) aqui en Estados Unidos. En 2018, la PGR tuvo representación en la embajada en Washington y en 6 consulados a través de los EUA (en San Antonio, El Paso, San Diego, Los Angeles, Riverside y El Paso), con un staff total de 13 encargados. Después de los recortes, se quedan solamente 3 encargados de la FGR en Washington, y las demás oficinas cerraron. Esto es sumamente grave considerando que entre sus funciones está manejar los casos legales de mexicanos en prisiones estadounidenses, deportaciones, seguridad en la frontera y temas relacionados con seguridad nacional. Desde la guerra contra el narcotráfico iniciada por Calderón, la cooperación entre las agencias mexicanas y las estadounidenses se ha enfocado no solamente en hacer frente a grupos y organizaciones criminales, sino también en construir instituciones que les impidan seguir operando bajo un marco de impunidad.
Durante los últimos 10 años, se ha construido una relación muy cercana en tema de seguridad y estado de derecho entre EUA y México, y la PGR/FGR ha jugado un papel fundamental. En un momento delicado en la relación bilateral, y cuando la situación de violencia en México se pone todavía más grave, tenemos que cuestionar la lógica de disminuir el ancho de banda diplomático y preguntarnos, ¿La austeridad republicana es compatible con las exigencias de la política exterior de México y el nuevo escenario internacional?
Director del Instituto México en el Centro Woodrow Wilson