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jangulo@tripearth.com
Cuando estamos de vacaciones, casi siempre seguimos las clásicas fórmulas de viaje para tener el máximo confort: tomamos taxis, nos hospedamos en hoteles, cenamos en restaurantes y buscamos el mejor entretenimiento. Todo bien, pero ¿qué tal si nos damos la oportunidad de conocer otros destinos que desarrollan beneficios para su propia ecología y mejoran el entorno social?
La Sociedad Internacional de Ecoturismo ( TIES ) define el turismo sustentable como un estilo de viajar de manera responsable, que busca la conservación del patrimonio natural y cultural del lugar donde se desarrolla.
Para Carolina Piber, managing director de Expedia para América Latina, este segmento turístico es el de más rápido crecimiento en todo el mundo. “México es líder en América Latina, promoviendo y movilizando este sector. Podemos observar el incremento de experiencias turísticas (como la observación aviar y la protección de las tortugas), así como la promoción para visitar comunidades que mantengan sus tradiciones.
“Cada vez hay más hoteles que reutilizan el agua de lluvia y negocios que se preocupan por la reforestación cercana a su periferia”, dice.
De acuerdo con la Secretaría de Turismo ( Sectur ), a partir de la década de los ochenta, esta actividad se ha mantenido dentro de los dos primeros lugares en el turismo nacional y, en teoría, genera una distribución de la riqueza equitativa a nivel de la población local.
México cuenta con 181 Áreas Nacionales Protegidas, que cubren el 10.78% de la superficie terrestre según la CONAPO. Es decir, un potencial para el negocio sustentable tremendo. Aquí, tres casos de éxito.
1. Xixim Unique Mayan Hotel, Yucatán
Es un hotel boutique en una playa solitaria, con esencia ecológica, donde se potabiliza el agua de mar, los productos consumibles son comprados a granel, genera composta y tratamiento de aguas negras. La construcción no ha dañado su entorno, tirado árboles ni plantado césped. Forma parte de la Reserva de la Biósfera de Celestún .
El ecosistema de Celestún es único debido a la combinación del agua dulce proveniente de la Ría Celestún y el agua salada del golfo de México. Un par de kilómetros adelante hay un mirador que, durante los meses de noviembre a marzo, es visitado por los amantes de los flamencos. En esa enorme extensión de agua baja se concentran miles de estas aves migratorias.
Xixim ofrece, además de este recorrido por los manglares, paseos en kayak, safaris en luna llena, excursiones a cenotes y haciendas.
Esta propiedad se encuentra alejada de todo, no esperes encontrar vida nocturna, tampoco televisores en las habitaciones. Ofrece Wi-Fi, aunque de repente la señal es lenta en sus villas. Se recomienda llevar repelente e ir con la intención de relajarse y convivir con la naturaleza. La idea aquí es desconectarse de la “Matrix”. www.hotelxixim.com
(Foto: Altournative)
2. Pac Chen Eco Aldea, Quintana Roo
En el corazón selvático de la Riviera Maya , se aloja un paraje de hermosas lagunas y cenotes que resguardan Pac Chen .
Gracias al óptimo funcionamiento, como proyecto autogestivo, esta comunidad maya ha logrado el mejoramiento económico de sus habitantes, preservando la naturaleza de la región, fortaleciendo las tradiciones de su cultura y desarrollando un programa ecoturístico, con una serie de actividades dentro y fuera de la aldea.
Las caminatas por la selva brindan una explicación sobre la flora y la fauna; el descenso a rappel tiene como escenario un cenote de aguas cristalinas; ofrecen un paseo en canoa por la laguna, y una visita a la zona arqueológica de Cobá .
A la hora del almuerzo se tiene la oportunidad de compartir los alimentos con gente de la comunidad y aprender un poco de su cultura. Las señoras preparan una comida sazonada con las recetas que sus abuelos (mayas) les legaron.
La estética de la aldea es sencilla y funcional. Al dar una vuelta por la zona, se observan casas de paja, caminos de piedra, el pozo, la escuela y un lugar para hamacas. Tel. 01 800 263 4721.
3. Reserva Ecológica de Nanciyaga, Veracruz
En la región de Catemaco se formó la selva tropical más grande al norte del mundo. La reserva posee una amplia diversidad de flora y fauna, un restaurante panorámico, un precioso lago que circunda La Isla de los Monos y arroyos de aguas minerales. En la orilla del lago hay 10 cabañas bastante confortables. Por la noche, los sueños son arrullados por armónicos sonidos naturales.
Se organizan visitas guiadas por la reserva ecológica y montan una representación de cómo era la cosmovisión olmeca (originaria de la zona). El viajero participa en un un baño de temazcal, solicita una limpia con sahumerio o una terapia con fango para la desintoxicación de la piel.
La reserva no solo puso en marcha un programa de conservación de primates, cocodrilos, monos aulladores y guacamayas rojas, igualmente lucha por preservar las tradiciones dando a conocer el significado de las antiguas estatuillas de Los Tuxtlas y el son jarocho, por ejemplo.
Como parte de su responsabilidad social y con el medio ambiente, desarrollan talleres y recorridos con las escuelas primarias de Los Tuxtlas, con el objetivo de educar en la conciencia ambiental. Tel. (294) 943-0199 y www.nanciyaga.com
RECUADRO
GANANCIA NATURAL
Beneficios del turismo sustentable
- Cuenta con un margen de ganancia amplio y genera empleos en la zona donde se desarrolla, así como el uso de productos y servicios locales.
- Contribuye a la protección de los ecosistemas naturales (favoreciendo su desarrollo) y a la vida silvestre.
- Se adapta a las condiciones de cada región, donde se va incorporando a las comunidades locales.