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LAURA REINA
La Nación (Argentina) - GDA
Desde que los tatuadores se convirtieron en celebridades, sus fans no dudan en subirse a un avión y viajar para tatuarse (siempre que consigan turno antes, claro). Los tours de este tipo abundan, pero los de mayor convocatoria son los festivales y mundiales que reúnen a cientos de tatuadores famosos, donde es posible llevarse un souvenir de tinta indeleble a precios más que accesibles.
Un concurso a finales del año pasado convocó, a través de redes sociales, a los amantes del tatuaje a competir por un viaje a Nueva York –sin importar su lugar de procedencia–. Pero ese no es el premio ni la razón por la cual la gente compartió el enlace hasta el hartazgo en las redes sociales y le da miles de ‘likes’ en Facebook. En realidad, para los que participan, el premio es mucho más atractivo que alojarse en un hotel trendy por tres días y ser tratado como un rey. El premio es un tatuaje con el tatuador más famoso del mundo: Ami James.
Nacido en Israel, pero con nacionalidad norteamericana, James saltó a la fama por ‘Miami Ink’ y ‘NY Ink’, dos programas de televisión que le dieron reconocimiento instantáneo en todo el mundo y le permitieron engrosar su lista de fans, en la que hay muchos famosos. Para tatuarse con él hay que anotarse en una larga lista de espera (y desembolsar unos cuantos miles de dólares) o rezar para coronarse como el ganador de concursos como el que convocó por redes sociales.
No es la primera vez que Ami ofrece su trabajo como premio mayor. Hace dos años, el lugar de los rascacielos de la Gran Manzana, el afortunado pudo disfrutar de las playas y el buen clima de Miami. Pero el lugar es solo una anécdota. Lo realmente importante aquí es ser tatuado por él y así poder alardear entre los conocidos de tener en el brazo un James auténtico.
Y si no hay un viaje de por medio, siempre es posible recurrir a internet. Porque el mismísimo Ami, en el sitio Tattoodo (algo así como la Biblia para los amantes de la tinta), convoca a la gente a hacerse un tatuaje a distancia en pocos pasos. El primero consiste en contar la idea del tatuaje en cuestión a un equipo de reconocidos artistas, que después de interactuar ‘online’ con el interesado dará varias opciones. El segundo paso consiste en enviar al cliente el diseño final y la persona –previo a un pago de 99 dólares– puede ir a un estudio cercano a su casa y materializarlo en su piel. Claro que al lado del premio del concurso que circula por las redes sociales tiene gusto a poco. Pero al menos es un consuelo.
Bang Bang, tatuador de famosos
Además del famoso Ami, Keith McCurdy, conocido como Bang Bang, tatuó a sus 20 años a Rihanna y con ese antecedente, y otra lista de celebridades, logró reconocimiento entre los amantes de los ‘tattoos’. Además de Rihanna, por su estudio Bang Bang NYC han pasado Katy Perry, Rita Ora, Cara Delevingne, Justin Bieber, Selena Gomez, Ashley Tisdale. ¿El costo? Depende. Pero para tener una vaga idea hay que calcular desde 1.100 dólares si es con Bang Bang, y desde 300 dólares si es con alguno de los artistas que trabajan en su estudio ubicado en el lower East Side, en Estados Unidos. Obviamente conviene pedir turno con anticipación, pero si no lo hace también es bienvenido.
Los tatuadores de Maradona
Buenos Aires se ha convertido en receptora de extranjeros que la eligen por el buen nivel de tatuadores y por sus buenos precios. American Tattoo, de Mariano Antonio, es uno de los locales más visitados por extranjeros. “Agendan turnos por Facebook con varios días de anticipación. Muchos vienen porque saben que Mariano es el tatuador de Maradona y entonces quieren tatuarse solo con él. Una vez vinieron desde Francia para hacerse un tatuaje relacionado con Diego. Si quieren tatuarse con Mariano, pueden tardar meses”, asegura American Tattoo.
Londres, otro punto de encuentro
Londres es otro punto de encuentro entre artistas y amantes de los tatuajes. Ahí está la famosa Nikole Lowe, considerada la mejor tatuadora de todo Londres y protagonista de ‘Tattoo Ink’, de MTV. Su espacio Good Times está lejos de ser un ambiente sórdido o con un look rockero. Más bien todo lo contrario: el blanco abunda en las paredes, hay muebles ‘vintage’ y tiene entre sus clientes habituales a Boy George y a la ‘top’ model Kate Moss. La mala noticia es que la lista de espera puede superar el año.
París, para fanáticos del ‘tattoo’
En el barrio de Montmartre, en París (Francia), puede encontrar a Tin-Tin Tatouages, uno de los lugares preferidos de los famosos y de los viajeros que quieren llevarse un souvenir estampado en la piel. Los diseñadores Marc Jacobs, Jean Paul Gaultier y Philippe Starck son algunos de sus clientes habituales. Su propietario, Tin-Tin, lucha para dignificar su oficio.