El estadio Olímpico de Londres tiene este sábado las gradas repletas por segundo día consecutivo en los campeonatos del mundo de atletismo.
Si en la jornada inaugural del viernes el interés de los británicos estaba centrado en su gran ídolo, Mo Farah, que respondió a su confianza con la medalla de oro en 10.000, hoy el plato fuerte será la final de los 100 metros , en la que, si no sucede nada raro en semifinales, Bolt habrá hecho su última carrera individual .
Desde primeras horas de la mañana, una masa espesa de aficionados marchaba hoy, siguiendo disciplinadamente las instrucciones de los guías, a paso lento entre la estación de Stratford y el estadio de Londres , escenario de los Juegos de 2012 y el campo donde juega como local el West Ham en la Premier.
Los organizadores aseguran que la venta de entradas para los Mundiales ha superado ya las 700.000 unidades, de forma que el lleno está asegurado prácticamente todos los días hasta el domingo 13 de agosto.
Fuera de los guías que conducen a los miles de espectadores cuando éstos acceden o abandonan el estadio, no se aprecia una presencia policial masiva en las inmediaciones, pese a los recientes casos de terrorismo acaecidos en la capital británica.