En su último campeonato , Usain Bolt no perdió la costumbre.
Su mera presencia electrizó el estadio, y su potente zancada le permitió recuperarse de un tropiezo en la largada al sortear triunfal su eliminatoria de primera ronda de los 100 metros en el Mundial de atletismo .
De vuelta al recinto de Londres donde revalidó sus títulos de los 100 y 200 metros en los Juegos Olímpicos de 2012, el astro jamaicano ganó el viernes la eliminatoria con una marca de 10.07 segundos.
Fue una carrera de trámite en la que se aseguró cruzar primero la meta y luego aflojó el paso para reservar fuerzas de cara al sábado, cuando se disputarán las semifinales y la final.
Como es habitual, Bolt partió lento desde el séptimo carril. Pero no tardó en recuperarse y los últimos 30 metros fueron apacibles para el sprinter de 30 años. El británico James Dasaoulu fue su perseguidor inmediato, seis centésimas detrás.
“Fue una lenta salida”, señaló Bolt. “Tuve que apretar un poco para meterme en la carrera”.
Cumplida con la primera tarea de su empeño por una dorada despedida, Bolt se puso a juguetear con la mascota de la justa — el erizo “Hero”. La mascota le quiso quitar los botines de color púrpura y dorado del caribeño, y luego hizo el ademán de que apestaban.
Justin Gatlin es tal vez el rival de más cuidado que enfrenta en la capital británica y ganó su eliminatoria con 10.05. El estadounidense, que arrastra una suspensión por dopaje en su hoja de vida, fue abucheado por el público.
Los 60.000 espectadores rugieron cuando el locutor del estadio proclamó a Bolt como “la leyenda del atletismo”. Rugieron también cuando Bolt se puso a hacer sombra como un boxeador en la partida.
