Jordan Spieth cumplió con su parte en un sábado de bajas anotaciones y quedó a una ronda de conquistar su primer título del Abierto Británico.
La anotación más baja en la historia de las grandes citas del golf había sido establecida al comienzo de la jornada cuando Spieth se alistaba para iniciar su recorrido.
El estadounidense de 23 años respondió con una ronda sin bogeys en el campo del Royal Birkdale, coronándola con un birdie desde unos seis metros en el último hoyo para firmar una tarjeta de 65, cinco bajo par.
Spieth llegará a la última ronda con una ventaja de tres golpes sobre su compatriota Matt Kuchar, que logró un 66.
La tercera ronda quedó marcada por la actuación de Branden Grace, quien fijó récord para un major al recorrer los 18 hoyos del Royal Birkdale con 62 golpes.
Brooks Koepka, campeón del US Open, está a seis golpes del líder, empatado con Austin Connelly. Grace está a siete.
Para Spieth fue su segunda ronda esta semana sin bogeys.
“Cero estrés”, comentó Spieth. “En el sábado de un major en el
que eres líder, más no se puede
pedir”, añadió.
Más de la mitad de competidores completaron el recorrido con par de campo. Spieth figuró dentro de un lote de jugadores con anotaciones de 65 o menos.
Hoy, Spieth tendrá la oportunidad de emular a Jack Nicklaus como los únicos golfistas en atrapar los títulos de tres majors distintos a los 23 años.
Spieth ganó el Masters y el US Open hace dos años, y luego perdió en un desempate en el torneo de St. Andrews.
Nicklaus ganó el US Open a los 22, y sumó los títulos del Masters y el Campeonato de la PGA en la siguiente temporada.