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El equipo Porsche aprovechó la debacle de Toyota, su gran rival, para imponerse por tercera temporada consecutiva en Las 24 Horas de Le Mans.
El trinomio compuesto por el alemán Timo Bernhard y los neozelandeses Brendon Hartley y Earl Bamber, a bordo de un Porsche 919 Hybrid, tomó el liderato apenas a una hora del cierre de la carrera y se quedó con la victoria en la extenuante competencia.
“Le Mans puede ser la carrera más atractiva, pero también la más cruel”, dijo Bernhard apenas consumada la victoria.
Y razón no le falta. Porsche tuvo problemas en el inicio de la justa y había cedido 18 vueltas respecto a la punta después de estar casi dos horas en boxes. Aprovechó los abandonos del equipo Toyota.
Para la marca alemana es el décimo noveno triunfo en la tradicional prueba, desde su primera victoria en 1970, lo que constituye un récord para la carrera.
En el segundo puesto terminó el Oreca 07-Gibson conducido por el holandés de origen chino Ho-Pin Tung, el francés Thomas Laurent y el británico Oliver Jarvis, en un auto del equipo del actor Jackie Chan.
La fortuna no estuvo del lado del mexicano Memo Rojas, quien vio afectadas sus posibilidades tras el desafortunado fallo eléctrico en el alternador, que le generaron la pérdida de varias vueltas con respecto a los líderes.
Rojas, José Gutiérrez y Ryo Hirakawa, de Dragon Speed/G-Drive Racing, recuperaron varias de esas vueltas perdidas y terminaron la competencia. Culminaron 18, en la LMP2, y en el puesto 40 general, en unas 24 horas desgarradoras para todos.