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El alemán Sebastian Vettel aseguró que su victoria en el Gran Premio de Australia es sólo el principio y demostró que Ferrari peleará por el título mundial directamente con Mercedes.
“Estoy completamente fuera de mí. Hemos dado toda el alma. Es un gran alivio para la escudería”, dijo el teutón.
Vettel, que pasó todo 2016 en blanco, logró en el circuito de Albert Park el triunfo número 43 de su carrera y el primero tanto para él como para Ferrari desde el Gran Premio de Singapur en septiembre de 2015.
El alemán, de 29 años de edad, logró la victoria con una sorprendente ventaja de 9.9 segundos sobre el británico Lewis Hamilton, de las “flechas plateadas”, que había partido de la “pole position”. Probablemente perdió la primera posición y la victoria por un cambio de neumáticos precipitado.
“Una gran felicitación para Sebastian y Ferrari”, dijo el tricampeón mundial. “Sé que han estado mucho tiempo esperando un resultado así. Esto demuestra que vamos a tener competencia entre manos”.
La modificación del reglamento con bólidos más anchos y rápidos parece haber en principio logrado cortar la aplastante hegemonía del equipo alemán, campeón con Hamilton en 2014 y 2015 y con el retirado Nico Rosberg en 2016.
“Sencillamente no fuimos lo bastante rápidos, por eso Sebastian es un ganador merecido”, dijo el jefe del conjunto germano, Toto Wolff.
El piloto mexicano Sergio Pérez, de Force India, se mostró muy satisfecho con el resultado y dijo que la séptima plaza era “lo máximo” que podían conseguir.
“No creo que pudiéramos hacer nada mejor. El equipo tomó las decisiones adecuadas para conseguirlo”, aseguró Checo.
El tapatío, que salió del décimo lugar tras la sanción de Daniel Ricciardo (Red Bull), dijo que la estrategia fue acertada y destacó conservaron los neumáticos para obtener los primeros puntos de la temporada.
