Roger Federer ganó su décimo octavo título de Grand Slam y puso más tierra de por medio en la lista histórica entre sí mismo y Rafael Nadal, a quien venció en una final clásica del Abierto de Australia.
Fue el quinto título de Australia para Federer, de 35 años, su primero en un major desde Wimbledon en 2012 y con el que invirtió el statu quo frente a Nadal, su máximo adversario. El suizo no alzaba el trofeo en Melbourne desde 2010.
Federer había perdido seis de las ocho finales anteriores de Grand Slam en las que jugó contra Nadal y solo había vencido previamente al zurdo español en 11 de sus 34 partidos.
"Contra Rafa siempre es algo épico. Esto significa mucho para mí, porque él me dio muchos problemas durante años", dijo el suizo durante la entrevista con la televisión.