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alejandro.rodriguezd@eluniversal.com.mx
El inicio de actividades del Gran Premio de México empezó frío en las tribunas, pero más fresco fue el ambiente que recibió a miles espectadores en el Autódromo Hermanos Rodríguez. Los termómetros apenas alcanzaron los 10 grados centígrados cuando empezaron a rodar los autos en la primera práctica libre.
Como sucede en otras carreras del campeonato de Fórmula Uno, fue notorio los grandes espacios en las tribunas para el inicio de actividades. Sin duda, un factor lo provocó el clima, pues varias personas optaron por refugiarse en los diversos stands ubicados atrás de las gradas.
Las zonas de comida, los de simuladores y la carpeta para ver a los autos históricos de la F1 fueron los más concurridos. Así también la zona de venta de productos, en donde las tiendas de Ferrari y Mercedes tuvieron la mayor demanda, sin importar que lo más barato para adquirir fuera un llavero de cien pesos. También la mercancía relativa a Ayrton Senna tuvo una buena aceptación.
Muchos aficionados se sorprendieron al ver que el paso de los autos de la categoría Master Historic Racing pasaba literal entre los aficionados, al igual que los de la Fórmula 4. Tampoco se esperaban encontrarse a la leyenda brasileña Emerson Fittipaldi, y a los mexicanos Adrián Fernández y Joe Ramírez, repartiendo autógrafos.
Poco a poco se empieza a calentar motores en la fecha mexicana de la F1.
