Más Información
Sheinbaum se reúne con Lemus; “trabajar al estilo jalisco es en coordinación con la federación”, expresa gobernador
Marko Cortés difunde infografía a favor de denominar terroristas a cárteles; el “primer paso es reconocerlo”, dice
Activistas rechazan colocación de cámaras trampa para fauna en Tren Maya; piden retirar mallas metálicas que obstruyen su paso
Revés al INE, juez niega retirar suspensión definitiva a reforma judicial; da 48 horas para acatar sentencia
hector.morales@eluniversal.com.mx
Río de Janeiro.— Apenas habían salido de la alberca cuando se enteraron de la noticia. Sus rostros cambiaron. Se alegraron. Esbozaron una sonrisa que ninguna pareja tricolor de nado sincronizado tuvo en los últimos 16 años.
Nuria Diosdado y Karem Achach pusieron a México de nuevo en una final olímpica en la modalidad de dueto. La tensión acumulada ayer en la competencia había terminado.
“Podemos decir que es una misión cumplida para nosotros. Nuestro objetivo era precisamente el llegar hasta la última instancia”, describió Diosdado, quien descarta una reivindicación por su dopaje en 2010.
“Ese tema ya pasó. Lo he dejado atrás porque ya fue en el pasado ciclo. Me sirvió de lección y ahora ya estoy enfocada en la competencia que va a ser muy fuerte”, analiza la experimentada sirena.
Las deportistas mexicanas lograron el pase a la disputa por medallas al sumar 84.9268 para quedarse con el sitio 11 de la clasificación, tras totalizar 170.6601 al sumar los 85.733 de la rutina libre. En la rutina técnica el puntaje las dejó poco satisfechas, pues consideraron que su ejecución pudo ser mejor evaluada por los jueces.
Mas la satisfacción de entrar al selecto grupo de las mejores del mundo en su disciplina las deja orgullosas. No prometen medalla, pues las rusas son dominantes. Van por mejorar su posición.
“Queremos estar metidas entre las 10 primeras. Es nuestro objetivo y creo que podemos lograrlo, porque hemos trabajado muy duro para hacerlo”, manifiesta Achach.
Respecto a la ansiedad que existe por la escasa cosecha de preseas de la delegación nacional en Río 2016, Karem comparte que ellas han salido a sus competencias con una actitud ganadora para superarse en la tabla de posiciones.
“Yo creo que sí ha habido momentos de presión para lo que han sido los Juegos. Nosotras no hacemos caso de comentarios, porque hay que pelear por el desarrollo”, expone.
“Hacía 16 años [Sidney 2000] que llegar a la final no nos pasaba. Hay que valorarlo y disfrutarlo”, enfatiza.
Este día ambas ondinas ingresarán a la alberca del Centro Acuático Maria Lenk con el objetivo de conseguir en Río un resultado que les permita regresar a México con la tranquilidad de haber cumplido con el objetivo de llegar a la última etapa.
En la competencia de ayer las rusas Natalia Ishchenko y Svetlana Romashina se quedaron con el primer lugar , con 194.5244 puntos. En segundo lugar clasificaron las chinas.
El agua está turbia. La piscina olímpica ha estado en el ojo del huracán. La coloración verde que tuvo provocó que varios atletas de todo el mundo se quejaran de las condiciones. Las mexicanas Nuria Diosdado y Karem Achach se unieron a los lamentos.
“El agua estaba un poco turbia. A nosotras nos arden los ojos porque tiene muchos químicos y parece que el PH está muy alto, pero hay que adaptarnos”, denuncia Diosdado.
“En nuestra competencia, siempre hay que ver debajo del agua y es incómodo. Lo que es cierto es que el Comité Organizador ha hecho un esfuerzo por resolver eso, aunque no es el agua ideal”, comentó Diosdado.