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adriana.reyes@eluniversal.com.mx
Río de Janeiro.— A paso veloz camina la gimnasta mexicana Alexa Moreno. La final salto de caballo está a punto de iniciar en la Arena Olímpica y la seleccionada no quiere perderse ninguna de las ejecuciones.
Porta erguida una playera nacional acompañada de un par de voluntarios que la conducen a la zona de atletas. No tiene mucho ánimo para entrevistas pero decide hablar.
—¿Alexa, cómo has tomado las críticas en las redes sociales?
—Pues… no hay que hacerles caso, nosotros hacemos nuestro papel, ponemos todo nuestro esfuerzo y hay que estar satisfechos de lo que estamos haciendo en los Juegos.
Moreno se nota incómoda ante los cuestionamientos. Durante la última semana la mexicana ha sido objeto de innumerables burlas en Twitter y Facebook debido a un supuesto sobrepeso. A diferencia de otras ocasiones en las que los ataques duran un par de días, a la deportista aún le envían mensajes agresivos por lo que ha decidido alejarse del mundo virtual por algún tiempo.
—¿Te afecta?
—No para nada, estoy muy segura de mí misma y lo que soy.
Para evitar el acoso de los medios de comunicación, Alexa, quien se ubicó en el sitio 31 del all around, decidió salir de la villa olímpica donde se hospedaba para pasar tiempo con sus padres en Río de Janeiro. Hasta ayer, Moreno decidió reservarse y no atender las decenas de peticiones para una entrevista.
—Qué sigue en tu futuro?
—Pues ahorita tengo pensado regresar a casa y seguir con mis entrenamientos. Vengo de un proceso largo y debo sentarme a platicar con mi entrenador y mi familia para ver qué es lo que sigue.
Para llegar a Río, Alexa tuvo que vencer a sus compatriotas Elsa García y Ana Lago, quienes, a pesar de tener una figura más delgada, no lograron superar su potencia de piernas.
La oriunda de Baja California logró su pase a la justa veraniega luego de ser la mejor mexicana ubicada en el Torneo Preolimpico de la especialidad. En los últimos seis años la atleta ha participado en Campeonatos Mundiales, Juegos Centroamericanos y Panamericanos con decorosos resultados.
Su nombre inspiró incluso a algunos artistas del pincel quienes le dedicaron dibujos como muestra de apoyo.
Moreno no es la única gimnasta de complexión robusta en Río de Janeiro. Luego de la polémica generada en redes sociales, expertos comenzaron a comparar el peso y estatura de la tricolor con otras deportistas. Por ejemplo, comentaron, la estadounidense Alexandra Raisman mide sólo 1.56 metros y pesa 53 kilogramos; la multimedallista Simone Biles, su compatriota y una de las grandes figuras de los Juegos mide 1.45 metros y pesa 47 kilogramos, por lo que el tema es un debate que Alexa busca dejar atrás y concentrarse en Tokio 2020.