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Cleveland.— Todo se definirá en un séptimo partido. Los Cavaliers de Cleveland se resisten a morir en las Finales NBA y, con su triunfo de anoche sobre los Warriors de Golden State por 115-101, ya empataron la serie por el título 3-3.
Los “Cavs” buscan ser la primera franquicia en la historia que se repone de una desventaja de 1-3 en un duelo por el campeonato.
LeBron James se convirtió en el héroe del partido al liderar a Cleveland con un doble-doble, producto de 41 puntos y 11 asistencias. Le siguió Kyrie Irving con 23 unidades.
Por Golden State, Stephen Curry fue el líder encestador, con 30 puntos, pero abandonó el juego al acumular faltas personales en una situación que se reflejó en la ofensiva de los Warriors.
Tuvieron que pasar cinco minutos para que Golden State lograra sus primeros puntos por conducto de Draymond Green, en una bandeja. Cleveland fue una cortina a la defensiva, al tiempo que estuvo muy acertado al frente.
Anotó 12 de sus 21 puntos producto de sus 16 rebotes, de los cuales 15 fueron defensivos. Además, se apuntó tres bloqueos y tres rebotes como muestra de su poderío en su cuadro bajo.
Para el segundo cuarto, Golden State llegó a recortar hasta a 10 unidades su desventaja, en gran medida por el trabajo de su estrella Curry, que se anotó tres triples, además de que estuvo efectivo desde la línea de tiros libres.
No obstante, el público presente en el Quicken Loans Arena hizo su parte al impulsar a los “Cavs” cuando tuvieron nuevamente el control del partido en los últimos minutos de este cuarto.
Cleveland logró ocho puntos consecutivos producto de tiros libres y de media distancia para irse al descanso con ventaja de 16.
Warriors mostró coraje y pundonor para el tercer cuarto. Llegó a estar abajo en el marcador por 24 puntos; sin embargo, terminó este parcial a tan nueve de diferencia.
Kevin Love y LeBron acertaban cada que tenían la pelota, ya fuera desde la línea de castigo, en la pintura y hasta en la larga distancia, no perdonaban ningún intento.
Empero, los visitantes cerraron con diez puntos consecutivos gracias a dos triples consecutivos de Klay Thompson sumado a otras dos unidades de bandeja.
Para el último cuarto, los Cavaliers aguantaron el ímpetu de los actuales monarcas que se vieron mermados con la expulsión de Stephen.
Cleveland terminó por controlar el cierre del partido y nunca dejó que su rival pasaran la diferencia de siete unidades.
El partido definitivo se jugará este domingo en el Oracle Arena, casa de los Warriors.
