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Con una exquisita devolución en globo, Andy Murray puso fin a ocho décadas de frustraciones para Gran Bretaña en la Copa Davis.
El número dos del mundo dio a su país su primer título en el torneo de equipos en 79 años, tras vencer al belga David Goffin 6-3, 7-5, 6-3 en el primer partido de individuales.
La victoria dio a los británicos una ventaja irremontable de 3-1 en la serie al mejor de cinco encuentros y el último duelo no fue disputado.
“No puedo creer que lo hicimos”, dijo Murray. “Podríamos no tener una oportunidad de lograrlo otra vez. Debemos celebrar”.
Gran Bretaña es la única nación que ha competido en todas las ediciones de Copa Davis desde 1900 y este décimo título la convierte en la tercera más exitosa después de Estados Unidos (32) y Australia (28).
Pero debieron recorrer un largo camino. La última coronación de Gran Bretaña fue en 1936 con Fred Perry como su estrella y su más reciente disputa de la final había sido en 1978.
Luego de sacar un globo de revés que aseguró el partido, Murray cayó sobre su espalda en la arcilla en la arena Flanders Expo.
Sus compañeros se apilaron sobre él, pero Murray se escapó y corrió hacia la banca belga para felicitar a sus oponentes, antes de ser levantado por sus compatriotas.
Murray, quien puso fin a una espera de 77 años para que un británico se coronara en Wimbledon en 2013, luego se sentó en la banca de su equipo y cubrió su rostro con la bandera de la unión. Ahora tiene dos títulos de Grand Slam y un oro olímpico para acompañar su campeonato de Copa Davis.
“Vaya punto el que conseguí para sentenciarlo”, dijo Murray. “En el momento no le das crédito a que ganaste un título tan importante. Creo que nunca había reaccionado tan emotivamente al final de un partido. Nada supera a esto, es sin duda uno de los momentos cumbres de nuestras carreras”.
Murray se convirtió apenas en el tercer jugador después de John McEnroe en 1982 y Mats Wilander en 1983 en alcanzar un registro de 8-0 en partidos de sencillos en un mismo año desde que el formato del del Grupo Mundial empezó a disputarse en 1981.
“Lo que pudo aportarle al equipo fue espectacular”, dijo el capitán británico Leon Smith. “Totalmente increíble, Andy es sin duda un gran líder que ha llevado a su país a un logro completamente maravilloso”, agregó.
