Más Información
Morena impulsa reforma para proteger chinampas; frena urbanización y promueve la agricultura sostenible
Cierran casillas en elección del nuevo dirigente del PAN; Dávila y Romero aguardan resultados para liderar el partido
Ariadna Montiel reconoce al Poder Legislativo en Zacatecas; agradece apoyo a programas de Bienestar y reforma judicial
Monreal respalda a Sheinbaum en Zacatecas; destaca reforma al Poder Judicial y combate a la corrupción
Presidente del Centro Libanés exige cese inmediato de “atrocidades”; pide respetar la soberanía del pueblo
Niño entrega carta a Sheinbaum en Zacatecas; pide ayuda para su papá, exempleado de Altos Hornos de México
El piloto ruso Daniil Kvyat (Red Bull) lideró los segundos entrenamientos libres del Gran Premio de Singapur, por delante del finlandés Kimi Raikkonen (Ferrari), el australiano Daniel Ricciardo (Red Bull) y el líder del Mundial, el británico Lewis Hamilton (Mercedes), con el cuarto mejor tiempo.
Kvyat fue el más efectivo con los neumáticos súper blandos en el trazado urbano nocturno de Marina Bay, con un tiempo de 1:46.142 en unas tandas de ensayo para la clasificación de mañana en las que superó en cuatro centésimas al Ferrari de Raikkonen, que había sido el más rápido hasta entonces.
Sorprendió que, por una vez, los Mercedes dieran su brazo a torcer en velocidad punta, ya que Hamilton no pasó del cuarto mejor registro y su compañero alemán Nico Rosberg se quedó en el séptimo mejor crono, superado por su compatriota Sebastian Vettel (Ferrari) y por el mexicano Sergio Pérez (Force India) y justo por delante del español Fernando Alonso (McLaren) que cuajó una buena sesión, a menos de un segundo del tiempo de Kvyat.
Los entrenamientos comenzaron con el accidente del Manor del británico Will Stevens, que tocó el muro aunque con menores repercusiones que el accidente de su compañero estadounidense Alex Rossi al final de la primera ronda. El español Carlos Sainz (Toro Rosso) también arrancó con problemas la sesión, debido a un pinchazo, pero luego pudo rodar e hizo el decimoquinto tiempo.