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ariel.velazquez@eluniversal.com.mx
Una dulce relación entre equipo y jugadores terminó con un sabor amargo para la selección mexicana de basquetbol, que ayer perdió la oportunidad de terminar con 40 años de sequía olímpica al caer 78-70 con Argentina en la segunda semifinal del Preolímpico FIBA Américas 2015.
Lágrimas de tristeza del combinado nacional quedaron sobre la duela ante el festejo de los argentinos, que de nueva cuenta vuelven a mostrar por qué fueron campeones en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004.
Con el sorpresivo triunfo de Venezuela sobre Canadá, la jornada no tuvo espacio para otro resultado contra los pronósticos, y a pesar que los ‘12 Guerreros’ mostraron pundonor, fueron opacados por un cuadro sudamericano que mantuvo la calma en los momentos de agobio y ahora disfruta de las mieles de la victoria que los conducirá a la justa olímpica en Río de Janeiro el próximo año.
Liderados por su capitán Luis Scola, que culminó con 18 puntos y 10 rebotes, Argentina silenció la fiesta mexicana del Palacio de los Deportes, que estaba preparada para celebrar como el 11 de septiembre de 2013, cuando México consiguió el título en el FIBA Américas de Venezuela y con ello su pase al Mundial de la especialidad.
En el correr del último minuto del partido, y una ventaja de cinco puntos, las esperanzas mexicanas se fueron agotando como los gritos de aliento de la afición que se entregó ante una causa que tendrá continuación el próximo año, en el repechaje mundial, donde 18 países pelearán por tres boletos.
El partido fue un auténtico tiroteo, donde los ‘12 Guerreros’, a diferencia del resto del certamen, no lograron sobrevivir a pesar de estar escudados en los 20 mil aficionados que colmaron el recinto que fue anfitrión de los Juegos Olímpicos de 1968.
Los pocos errores de México al final fueron significativos en esta contienda que fue vista por las máximas referencias de este deporte de sus respectivos países: Eduardo Nájera por México y Emanuel Ginobili por los pamperos.
Con el marcador empatado 62-62 inició el último periodo, en el cual México se volvió a poner adelante con una penetración de Jorge Gutiérrez, aunque en la ofensiva inmediata, los sudamericanos emparejaron con dos puntos de Scola debajo del tablero.
Cuando restaban tan sólo 7:29 minutos en el reloj, Francisco Cruz volvió a poner al frente a México desde la línea de tiros libres 66-64.
El rugido mexicano fue extinguido con un tiro de media distancia de Scola que besó las redes.
Después de ello, nervios en cada rincón de la cancha acompañaron la canasta de Marcos Delia, que puso adelante a los albicelestes. Poco después ampliaron la ventaja a cinco unidades con triple de Selem Safar.
Luego de una falta flagrante, Delia encestó un punto más en tiro de castigo que puso la pizarra 72-66.
Gutiérrez acortó a cuatro tantos tras un robo de balón y por la misma vía Paul Stoll puso a dos a México.
Pero el momento trágico llegó para Gutiérrez, quien en un choque acumuló su quinta falta y con ello se despidió del partido.
Quedaban únicamente dos minutos en el reloj y los argentinos presumían sólo cuatro puntos de ventaja.
El grito de “sí se puede” apareció en la tribuna, al tiempo que el capitán Scola encestó tiros libres que fueron escribiendo la triste historia de México.
A pesar de tener una primera mitad con ventaja, los dirigido por el español Sergio Valdeolmillos no pudieron poner el broche a un resultado que acarició la gloria olímpica.
Hoy México juega el tercer lugar contra la quinteta de Canadá.