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ivan.pirron@eluniversal.com.mx
En 1933, el pase hacia el frente (desde cualquier punto detrás de la línea de scrimmage) fue legalizado en el futbol americano. Desde entonces, las reglas en la NFL han evolucionado en pro de las ofensivas, particularmente del ataque aéreo.
El juego en estos días es dominado por el pase y por ello la NFL es conocida como “la Liga del quarterback”.
En 2014 se lanzaron 807 envíos de touchdown, cifra que rompió la marca histórica, impuesta justo un año antes: 804 en 2013.
En cada encuentro se promediaron 696.2 yardas (muy cerca de romper el récord de 697.0 en 2013) y de ellas, las ofensivas aéreas generaron 473.6 (471.2 en 2013).
Y si el juego está diseñado para lanzar el balón, entonces ¿por qué no hacerlo? Los libros de jugadas han sustituido muchas carreras por pases cortos, porque los receptores se han convertido en los atletas más completos en el emparrillado.
Pero para que todo esto funcione es necesario contar con un buen quarterback, y ahí es donde la mayoría de las franquicias pueden necesitar décadas para hallar al mejor.
Sólo nueve quarterbacks tuvieron 30 o más pases de touchdown en 2014. Aunque es una nueva marca en la NFL (cinco en 2010, 2011, 2012 y 2013), la cifra corresponde al 28% de la Liga.
Once pasadores rompieron la barrera de las 4 mil yardas la campaña pasada, 34% de los titulares de las 32 franquicias que componen la NFL.
Drew Brees, el veterano de 15 temporadas, comandó la mejor ofensiva de la Liga en 2014. Los Saints promediaron 411.4 yardas por partido, y su quarterback pasó para 4 mil 952 yardas
y 33 touchdowns.
Ahora está por verse si Nueva Orleans podrá repetir esos números sin el ala cerrada Jimmy Graham, quien fue enviado a Seattle a través de
un canje.
Los Steelers solían ser conocidos por sus férreas defensivas, pero ahora Pittsburgh se ha convertido en un circo aéreo que comanda Ben Roethlisberger.
El llamado ‘Big Ben’ fue el líder del segundo mejor ataque de la NFL la campaña pasada. Roethlisberger pasó para 4 mil 952 yardas, con 32 envíos a las diagonales (incluidos 12 en dos semanas) y apenas 9 intercepciones.
Roethlisberger cuenta con un arsenal de primera: los receptores Antonio Brown (atrapó 129 pases para mil 698 yardas y 13 touchdowns en 2014) y Martavis Bryant (26-549-8), además del ala cerrada Heath Miller (66-761-3).
Pero el equipo que hace aún más dinámica esta ofensiva de Pitts-
burgh es el corredor Le’Veon Bell, quien sumó mil 361 yardas y ocho touchdowns por tierra, y además fue segundo en el equipo con 83 recepciones, 854 yardas y otras tres anotaciones en el juego aéreo.
Otro ataque que hay que seguir de cerca es el de los Colts. La primera selección global del Draft 2012, Andrew Luck, ha mejorado año con año. En 2014, el joven pistolero pasó para 4
mil 761 yardas, con 40 touchdowns y 16 intercepciones. La de Indianapolis, por cierto, fue la mejor ofensiva aérea de la NFL.
Este año los de Indianapolis firmaron al veterano corredor Frank Gore para tratar de darle mayor equilibrio a este ataque y evitar que Luck tenga que lanzar otros 616 pases (líder de la Conferencia Americana).
Pero también llegaron los receptores Andre Johnson y Phillip Dorsett (novato), así que la idea de lanzar el ovoide será tentadora.
En Green Bay, los Packers también presumen de una potente ofensiva. De la mano de Aaron Rodgers, este equipo promedió 386.1 yardas por juego la temporada pasada.
Rodgers, el Jugador Más Valioso en 2014, tuvo una impresionante campaña al conseguir 4 mil 381 yardas, 38
touchdowns y sólo cinco intercepciones. Pero en la pretemporada 2015 perdió a su mejor receptor, Jordy Nelson (98-1519-13) debido a una lesión en
la rodilla.
Randall Cobb (91-1287-12) y Davante Adams (38-446-3) se quedan como las mejores opciones para Rodgers, quien cuenta en el backfield con Eddie Lacy, un joven corredor que en 2014 sumó mil 139 yardas y nueve touchdowns por tierra, y también fue una pieza valiosa en el ataque aéreo (42-427-4).
Otras ofensivas a seguir en la campaña 2015 son las de Philadelphia, Denver, Dallas, Atlanta, Seattle y Giants, que completan el Top 10 del año pasado.