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ariel.velazquez@eluniversal.com.mx
Brooklyn.— De una historia que parecía terminada el 6 de abril de 2014 cuando Undertaker perdió su paso invicto en Wrestlemania XXX a manos de Brock Lesnar, germinó una semilla que se nutre de esta rivalidad y que hoy volverá a deleitar el gusto de los aficionados de la WWE cuando se enfrenten en la pelea estelar de Summer Slam.
Con enfrentamientos que se han entretejido en los últimos meses e incluso años, el dramatismo se apodera de Nueva York, pues entre Undertaker y Lesnar cualquier cosa puede pasar. ‘El enterrador’, tiene nueve victorias, la mayor cantidad en la celebración que marca el ecuador del año del wrestling y viene por su venganza. Pero se enfrenta uno de los pocos gladiadores que se pueden dar el lujo de proclamarse como su “verdugo”.
El futuro de Lesnar en las primeras líneas de la compañía depende de una victoria, la ‘Bestia’ también tienen un historia pendiente, pues no olvida que el hombre de la oscuridad irrumpió en el combate que sostenía con Seth Rollins y en el cual se acercaba a conquistar el cinturón de los pesados.
La parte física será uno de los mayores factores de esta confrontación; Lesnar, con mayor fortaleza, tendrá la oportunidad de ser el ejecutor histórico de Undertaker o morir en el intento con un futuro miembro del Salón de la Fama que 16 meses después de ver trunca su racha (21 victorias en Wrestlemania), no busca otra cosa más que terminar con el ex de la UFC.
La temperatura más alta del verano de la WWE no sólo se concentrará en Undertaker y Lesnar, la segunda función más importante del año, es un repertorio de capítulos al hilvanar 10 funciones en cuatro horas, números que en el pasado sólo el embalaje de Wrestlemania podrá alcanzar.
Como segundo plato fuerte de la velada, Seth Rollins y John Cena se medirán en un choque que en cualquier otro día tendría carácter de protagonista, pues en juego está el cinturón de los pesados y el campeonato de Estados Unidos que tienen estos luchadores, respectivamente.
Hace poco menos de un mes, Rollins, quien se ha convertido en el amo de la traición, le rompió la nariz a Cena, una lesión que le ha costado fondo físico al ídolo de los niños que pretende llegar a 16 títulos dentro de la WWE, para empatar la marca de Ricky Flair.
Y si Cena con todo su potencial podría lucir como favorito, el engaño de Rollins podría poner otro escalón en el odio que ya muchos le tienen, pero a él no le importa, pues posee el fajín más deseado de la WWE.
La presencia de mexicanos en esta cartelera la aportarán Sin Cara y Ka-listo, quienes buscarán llegar a las fechas de nuestro país con el título de parejas. La oportunidad se les presenta ahora para destronar a Titus O’ Neal y Darren Yo.
Sin Cara y Kalisto han destacado en los últimos meses al punto que ya forman arte del rol principal de luchadores de la compañía. En el enfrentamiento también estarán Los Matadores, dupla conformada por Fernando y Diego.
Así la Barclays Arena espera ya por la campanada inicial de una noche que promete subir los bonos de la WWE.
Recuerdan a Rhodes. En función de NXT, celebrada ayer ante unos 12 mil aficionados, luchadores estrellas como Seth Rollins, Triple H y parte del elenco de la firma recordaron a Dusty Rhodes, quien en junio pasado falleció a causa de una insuficiencia renal.
Rhodes es considerado como un maestro dentro de la empresa, por la influencia que tuvo sobre las nuevas generaciones de luchadores.
