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La sensación de emoción fue indescriptible. La nadadora Nely Miranda acababa de romper el récord mundial en los 50 metros libres en S4, por cuarta ocasión en el año, para colgarse el oro en los Parapanamericanos Toronto 2015. Uno de los cuatro metales áureos que ganó, lo que la convirtió en la atleta mexicana más exitosa de la justa.
Pero, más allá de sus marcas deportivas, se demostró a sí misma, que pese a su gran trayectoria atlética, aún no conoce sus límites; lo que es capaz de lograr, con el simple hecho de tener un sueño y conquistarlo.
“Cuando vi mi tiempo de 39.92 [segundos] dije: ‘¡Qué cosa!’, fue muy emocionante, un nudo en la garganta. Me demostré que todo es posible y que, al final de cuentas, el rival más fuerte a vencer en la vida de todo ser humano es uno mismo”, comparte Miranda, en su visita a EL UNIVERSAL.
La nadadora veracruzana terminó su participación en aguas canadienses con seis preseas, pues también se llevó dos platas que, aunado a su participación en el Campeonato Mundial Paralímpico de Natación, en donde cosechó dos oros y una plata, concluyó con nueve medallas en menos de un mes de competencias.
“Estoy contenta por esta cosecha. Sobre todo por los oros que traigo de Toronto, pues son mis primeras preseas áureas parapanamericanas, ya que en Río de Janeiro logré plata y en Guadalajara fueron tres bronces. Ahora conseguí una mejor posición en el medallero, además de que volví a romper el récord del mundo. Todo esto me llena de una satisfacción muy grande, pero también me genera una responsabilidad para seguir trabajando”, dice.
Nely explica que la obtención de resultados se debe en gran parte a valorar las horas de entrenamiento y a la búsqueda de sacarle mayor provecho a las sesiones dedicadas a la piscina.
“La pasión por lo que hago, la disciplina, el entrenamiento y, sobre todo, que traemos una preparación mental que nos ayuda muchísimo. Se puede decir que es en los entrenamientos donde ganamos las medallas, pues ahí estamos en chequeos constantes, y ya sólo en las competencias es donde vamos a recoger las preseas”, explica.
Dedicada al deporte adaptado desde hace nueve años como atleta con cuadriplejia, Miranda fue la abanderada de la Delegación Mexicana en Toronto, debido a su gran trayectoria.
“Ser abanderada es una responsabilidad, no es solamente portar tu Lábaro Patrio sino el saber que vas a representar a toda una delegación, que todos quisiéramos portar esa bandera y que, en ese momento te la encarguen a ti y te digan: ‘Tú eres la responsable para llevarla a otro país’, te pone una presión más fuerte todavía, pero sin perder la concentración que uno tiene para afrontar las competencias”, detalla.
Ahora, Nely centra sus esfuerzos para brillar en los Juegos Paralímpicos de Río de Janeiro 2016, en donde tiene planeado participar en cuatro pruebas (50 metros libres, 50 dorso, 50 pecho y 150 combinado), las cuales ya anunció la IPC (International Paralympic Committee) que estarán dentro del programa de competencia.
Nely tiene el incentivo de seguir con resultados destacados para mantenerse como un referente en la sociedad mexicana y demostrar que los límites son sólo “fantasías de uno mismo”.
“Debemos mantener esta humildad para alcanzar no solamente las medallas, sino el corazón de las personas para que sepan que somos capaces de lograr estos resultados deportivos y muchas cosas más”, resalta.