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Para desgracia del orgullo puma, el América podría dictar punto final en la dirección técnica de los felinos. Después de terminar penúltimo el torneo pasado y arrancar el Apertura 2017 con una pobre propuesta, la continuidad de Francisco Palencia se tambalea.
El primero fue un histórico de Universidad, Hugo Sánchez. Luego de guiar a los Pumas a ser el primer conjunto bicampeón en la era de los torneos cortos, en 2004, el Pentapichichi fue despedido en el Apertura 2005, luego de tropezar 1-2 sobre el campo del estadio Olímpico Universitario.
Era la segunda vez que Hugol tomaba las riendas del equipo que lo vio crecer. Y en un ciclo que abarcó del Invierno 2001 a ese Apertura 2005, logró la conquista de dos Ligas y un Campeón de Campeones. Pero los malos resultados y el enfado de la afición no lo podían sostenar más en la dirección técnica.
Siete años después, los azulcrema le dieron el adiós a Mario Carrillo, quien falló con los del Pedregal, mas no con los de Coapa, con quienes probó las mieles de un campeonato de Liga, en 2005.
Carrillo, ahora analista de televisión, vio su último par tido como timonel en el Apertura 2012. El odiado rival se impuso por la mínima diferencia.
De inmediato, en conferencia de prensa, Roberto Medina, entonces gerente deportivo, informó: “Se platicó con el técnico Carrillo y se tomó la determinación de que sea desligado del club. Se quedará al mando por estos últimos partidos Antonio Torres Servín”.
Pero el América quería más de aquellos desorientados felinos. En el Apertura 2013 goleó a los auriazules por 4-1, resultado que provocó el inmediato cese de Torres Servín.
Mañana, ya con la advertencia de “no hay borrón ni cuenta nueva” por parte de la directiva, Palencia se jugará más que el orgullo, situación a la que su capitán, el uruguayo Gerardo Alcoba, responde: “Siempre sentimos presión, pero si no ganamos no se va a ir sólo un técnico, nos vamos todos. Cuando no se gana, se viene un recambio”.
En su debut como técnico en la Liga MX, en el Apertura 2016, Paco logró ocho victorias, tres empates y seis derrotas, su mejor registro hasta ahora y con el que clasificó a Liguilla.
En el Clausura 2017, Juan Francisco sobrevivió con cinco victorias, tres empates y ocho caídas.
Al menos, el Niño no está solo en lo que pudiera ser su último chance.
