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Nació en cuna cementera para después vestir los colores rojiblancos y terminar su carrera vestido de auriazul.
Juan Francisco Palencia jugó en Cruz Azul, Guadalajara y Pumas, los rivales más odiados por el América.
Así que no duda en decirlo: “Es mi rival natural”.
Ahora como director técnico del Universidad Nacional, el llamado Niño tiene la oportunidad de derrotar a las Águilas por primera ocasión desde el baquillo, ya que en los dos pasados enfrentamientos, Apertura 2016 y Clausura 2017, salió con derrotas.
De esas que duelen.
Así que no hay mejor marco para reivindicarse para el joven entrenador que tratar de doblegar a los dirigidos por Miguel Herrera. Después de un sufrido triunfo ante Pachuca, sus Pumas mordieron el polvo ante el Atlas, dejando muchas dudas regadas en torno del proceso de por sí criticado por el pésimo torneo anterior.
Dudas que se disiparán si logra derrotar al América, al que él mismo Juan Francisco llama su: “rival natural”.
En su época como jugador del Universidad Nacional, Palencia confesó que el destino le puso a los de Coapa como el enemigo a vencer en su carrera.
“Siempre ha estado en mí quererle ganar al equipo contrario de la ciudad. Me ha tocado que las cosas me salgan bien contra ellos. Sí, es mi rival natural”, dijo.
Para Palencia enfrentarse contra los azulcremas ha sido siempre un clásico, y lo ha demostrado en la cancha, ya que sus números en general han sido positivos en contra de este equipo.
Juan Francisco Palencia Hernández, debutó en la campaña 94-95 y se retiró en Apertura 2011, tiempo en el que se enfrentó al América en 31 juegos en total, con saldo de 11 victorias, por nueve derrotas y 11 empates.
Con Cruz Azul ganó en siete ocasiones, perdió en seis e igualó en cuatro. Les hizo ocho goles.
Con Guadalajara jugó sólo cuatro encuentros, triunfó en uno, perdió otro y empató en dos. Marcó un par de tantos.
Y con los universitarios estuvo en 10 partidos contra los americanistas. Ganó tres, igualó cinco y perdió sólo dos.
Les anotó un gol.
La historia pone a Francisco Palencia no sólo como el rival, sino como un verdugo del América, pero eso como jugador, ahora hace falta que lo lleve a cabo como técnico...
¿Es mucha la diferencia?