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El Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) anuló las sanciones que la Federación Mexicana de Futbol (FMF) impuso de un año de suspensión a los jugadores Pablo Aguilar de América y Enrique Triverio de Toluca por “agredir” a los silbantes Fernando Hernández y Miguel Ángel Flores, respectivamente.
El TAS, mediante un comunicado explicó las razones para declinar los castigos, sustituyéndolas por las originales impuestas por la Comisión Disciplinaria de la FMF, que eran de 8 partidos de suspensión y una multa de mil UMAS (Unidad de Medida y Actualización) 80 mil pesos para Triverio y 10 partidos y también 80 mil pesos de multa para Aguilar.
“El árbitro (único del tribunal) consideró que, en vista de las pruebas aportadas, las sanciones impuestas en primera instancia por la Comisión Disciplinaria de la FMF eran apropiadas teniendo en cuenta las malas conductas en juego y que el aumento de las sanciones impuesto por la Comisión de Apelaciones de la FMF no podía ser ratificado”, detalle el Tribunal.
La primera sanción aplicada por la Disciplinaria provocó una revuelta de la Asociación de Árbitros Mexicanos (AMA), quienes se negaron a pitar la jornada 10 del Torneo Clausura 2016, obligando que la FMF enviara ambos casos al Comité de Apelaciones que cambió el castigo a un año de suspensión para ambos futbolistas.
La Asociación de Árbitros, también por medio de un comunicado, aceptó la rectificación del Tribunal de Arbitraje, pero dejó en claro que no tienen confianza en el presidente de la Comisión de Arbitraje, Héctor González Iñárritu, por no defender sus derechos.
Un duro golpe. Para Edgardo Codesal, ex director del área técnica de la Comisión de Arbitraje, este hecho es un duro golpe no sólo para los silbantes, sino también para la FMF.
“Claro que es un duro golpe para todos, para la Federación que manejó las cosas inadecuadamente y para los árbitros que actuaron de una forma muy visceral”.
La FMF quedó en evidencia, “porque la resolución del TAS está evidenciando que el procedimiento de sanción estuvo mal hecho, más haya de lo realizado por los jugadores. Se notó que no conocen los tiempos y reglamentaciones”.
Por el lado de los árbitros, Codesal opinó: “Se apresuraron y el no tener la cabeza fría trae esta consecuencia. Siempre apoyé el hecho, no la forma de protestar, creo que desde el inicio debieron tratar de llegar a un arreglo interno”. Espera que esto no cambie la actitud de los jugadores hacia los árbitros en la cancha: “No sé qué vaya a pasar en la cancha, pero su posición ha quedado muy endeble”.