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La última imagen de Jaguares de Chiapas en la Liga MX podría ser la de sus “aficionados” invadiendo el campo de juego para encararse con sus jugadores y la policía.
Con el juego empatado a dos goles, en tiempo de compensación y Chiapas encima de Santos, de la tribuna norte bajaron aficionados identificados como parte de las barras Convictos y La Fusión para tratar de lastimar a los futbolistas chiapanecos. Después, se enfrascaron en enfrentamientos con las fuerzas del orden que de nueva cuenta brillaron por su escasa capacidad para manejarse ante estos incidentes.
Fueron 10 minutos los que el juego se interrumpió. El mismo Sergio Bueno, técnico de los chiapanecos, tuvo que ir hasta la zona del conflicto a tratar de recuperar el orden para que el juego concluyera.
Al final, la interrupción afectó más a Chiapas, que con el empate prácticamente salvó a Veracruz del descenso y cayó al sótano de la tabla de cocientes.
Jaguares se fue arriba con tanto de Luis Leal a los 2’, Osvaldo Martínez igualó a los 69’ y Jonathan Rodríguez dio la voltereta a los 80’. Jonathan Fabbro empató a los 84’.
Con este marcador, y los triunfos de Veracruz y Morelia, Jaguares tiene que ganar en la última jornada a Atlas, y esperar que Monarcas caiga ante Monterrey, sólo así se salvará. Los Tiburones prácticamente han evitado el descenso, porque a pesar de que caigan en la última fecha, su diferencia de goles, -38 por -50 de los sureños, es prácticamente un punto más a su favor.