Más Información
El Real Madrid intentará obtener su séptima clasificación consecutiva para las semifinales de la Liga de Campeones en un partido que le medirá en el Santiago Bernabéu a un Bayern Munich exigido y que se encuentra contra las cuerdas.
Pocos pensaban hace una semana que el conjunto blanco iba a tener tan favorable su eliminatoria de cuartos ante el poderoso campeón del futbol alemán, pero en Munich se vio al mejor Madrid de la temporada y el actual campeón de Europa tiene todo a su favor tras su jugoso triunfo 2-1.
Ahora quiere refrendar ante su hinchada tan valioso resultado y confirmarse como el gran dominador de la Liga de Campeones en la última década, si a ello se asocia tan repetidas presencias en semifinales. Sin embargo, nadie se fía en el Real Madrid, dada la enorme entidad de su rival. “Tenemos que hacer un gran partido, intentar ganar. No vamos a especular, no vamos a pensar en la ida. El Bayern no cambia en casa o fuera. Lo va a poner difícil. Tenemos un partido y lo vamos a tener que jugar muy bien”, afirmó el técnico blanco, Zinedine Zidane.
El Real Madrid quiere repetir la actuación de la ida, y más concretamente la segunda parte. Para ello repetirá el mismo equipo salvo por Gareth Bale, quien causó baja por molestias en el sóleo de su pierna derecha. A partir de aquí comienza el casting de sustitutos y Zidane maneja dos alternativas principalmente. La primera es Marco Asensio. La otra opción, la favorita de los medios, es Isco. Fue el gran protagonista del sábado pasado en el triunfo 3-2 de su equipo ante el Sporting de Gijón gracias a una exhibición de liderazgo y dos goles, uno de ellos en el descuento. Parece una alternativa razonable, pues Isco es un centrocampista que asegura posesión de balón y, por lo tanto, defensa de un resultado favorable.
Al técnico italiano del Bayern, Carlo Ancelotti le preocupa saber con qué jugadores contará. Es seguro que no podrá alinear al central Javi Martínez tras ser expulsado en la ida, pero además tiene con problemas físicos a los defensas Mats Hummels y Jerome Boateng, más el delantero polaco Robert Lewandowski.
No son futbolistas cualquiera, pero si al Bayern le queda un partido para arriesgar es éste, por eso apurará todas las opciones de contar con todos ellos.